Ni la portada ni la sinopsis son las originales de mi edición.
Opinión personal: Nunca un libro tan corto me había causado tantas sensaciones y abierto tantas posibilidades en mi cabeza que Otra vuelta de tuerca. Esta novela es quizás la más conocida del escritor estadounidense (devenido en británico en sus últimos años) Henry James.
La historia es sobre una institutriz, de la cual nunca se nos dice el nombre, lo que me parece un ítem a destacar, ya que aún así podemos congeniar con ella, que va a trabajar a un castillo donde viven dos niños, los sobrinos de su empleador, la señorita Grose, quien es la ama de llaves, y el resto de criados.
Todo parece normal hasta que la institutriz ve, digamos, una aparición, un fantasma si quieren. Después de verlo le cuenta a Grose, quien le dice que puede ser el fantasma de Peter Quint, quien anteriormente estaba a cargo de Miles (el niño) y según nos cuenta hubo abusos. A partir de allí la pobre protagonista sigue viendo a Quint y también a Jessel, la anterior institutriz. Cabe aclarar que tanto Quint como Jessel murieron en extrañas circunstancias.
Acá se abren dos hipótesis muy interesantes: la primera, que dice que todo lo visto por la institutriz es real, y la segunda, que se inclina hacia lo contrario; que todo es imaginado por ella para encontrarle una explicación a lo que hacen los niños Miles y Flora, que no son más que simples juegos de niños en mi opinión.
Personalmente no estoy seguro de ninguna de las dos, hay fuertes indicios de que ambas pueden ser reales, pero no me termino de decidir, aunque veo más posible que todo haya sido inventado por la institutriz.
El final es odiado por muchos, tanto que en algunas ediciones (en la mía no) se incluye una especie de capítulo extra redactado por el traductor. Yo opino que es un final abierto y quizás demasiado cortante, pero que a la vez de la un buen cierre a la historia.
Para finalizar, recomiendo Otra vuelta de tuerca a todos los amantes de las novelas de misterio y de fantasmas, porque aunque puede ser algo densa en ocasiones, me pareció excelente.