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Ayer el Bernabeu volvió a vivir una noche ya conocida por los amantes de los R.Madrid vs Barça, el clásico volvió a ser lo clásico. El F.C.Barcelona pasó por encima de su eterno rival en otra exhibición de juego y fútbol control, pero ayer el R.Madrid de Mourinho sacó su cara más frustrante, el técnico portugués hizo jugar a los suyos en defensa prácticamente de siete hombres, con una agresividad máxima y saliendo al contragolpe cuando éste recogía alguna de las migajas que le dejaba el Barça en forma de balón perdido. El R.Madrid se mostró ayer en cuanto a juego y actitud como un equipo pequeño, las razones son estas:
- Cuestión de magnitud: Cuando te enfrentas a este Barça, con una posesión total, un juego combinatorio extraordinario y una defensa casi perfecta, debes ser realmente enorme para parecer mediano. Es una máquina engrasada perfecta, es el mejor equipo del mundo.
- La estrategia de Mourinho: Si bien éste fue fichado para desbancar al Barça de su hegemonía, la verdad es que Guardiola le está destrozando táctica, estratégica y psicológicamente. Las ordenes del portugués ayer fueron esperar atrás con siete defensas, utilizar la agresividad sin justificar los medios para robar el balón y salir de su madriguera de vez en cuando para hacer sonar la campana. El R.Madrid es un grande de Europa, tiene lo que desea a golpe de talonario y verle emplear esas armas contra el Barça no son sinó más que un homenaje al equipo de Guardiola. Está demostrado que si el portugués sale a jugarle valiente al Barça y presionandole arriba puede salir escaldado, pero sin duda la imagen de cobardía daña al club y a sus aficionados.
- La actitud de Pepe: Este personaje que juega a fútbol no puede seguir dañando a este deporte. No sé si tiene un problema que va más allá de la enajenación mental transitoria pero el caso es que su actitud barriobajera y sus constantes piques y provocaciones le dan al R.Madrid una imagen pésima. La misma imagen del equipo de barrio que envuelto en la frustración da el partido por perdido y se dedica a destrozar el mobiliario.
Poco más se puede añadir del traje que le volvió a hacer el conjunto de Pep al de Mourinho, simplemente son mejores, tienen el balón la mayoría del tiempo y hacen con él lo que desean, es complicado vencer a este Barça, pero la manera de caer dice mucho del rival.