Antes de que comience la primavera y por consiguiente el calorcito, les quería enseñar esta labor que es más propia para el otoño y el invierno, porque este cojín en verano nada más verlo te puede salir un sarpullido.
Me gusta hacer fundas de cojines según sea la época del año. Lo ideal, o por lo menos es lo que yo hago, es hacer las fundas adaptadas a las medidas de los rellenos que tengo en casa, así en verano los visto más ligeros y en invierno me permito el lujo de utilizar lanas o fieltros. En este caso he bordado varios tipos de puntos muy sencillos con hilo Mouliné, hubiera quedado muy bonito haberlo hecho con ovillos de lana, pero bueno, era lo que tenía por casa. Al final este cojín no se quedó en mi casa porque a mi hija Cristina le encantó, a veces me sorprendo con las chicas jóvenes, yo hubiera apostado que no era de su estilo pero no...le encantó y a su casa se lo llevó y yo más feliz que una perdiz, siempre digo que mis hijos son mis grandes admiradores, me apoyan y me animan como nadie en este mundo...eso...y yo feliz.Cada vez me apasiona más el bordado, por si a alguien le pueda interesar les cuento que he hecho un par de cursos on line, uno con una diseñadora argentina con unos diseños muy divertidos que se llama Señorita Lylo y otro con una bordadora que me rechifla que se llama Yolanda Andrés . Ahora lo que tengo que hacer es practicar porque la teoría, por lo menos de los puntos más sencillos, no es complicada, todo es cuestión de práctica, práctica y práctica.Es todo por hoy, disculpen las fotos, no doy pie con bola...muchas gracias por sus visitas y comentarios ¡me hacen muchísima ilusión!.