Después de una jornada agotadora un pasajero se acomoda en el asiento de su tren de cercanías y cierra los ojos, y mientras el tren arranca y sale de la estación, una señora sentada a su lado saca su teléfono móvil.
Y empieza a hablar en voz alta.
“Hola cariño, Soy Sue, ya estoy en el tren”…..
“Si ya lo sé, es el de las seis y media y no el de las cuatro y media, pero he tenido una reunión larga”…..
“No querido, no era con Kevin de contabilidad, era con el jefe”…..
“No cariño, eres el único amor de mi vida”…..
“Te lo aseguro de corazón”…..
Pasado un cuarto de hora la señora sigue la conversación a grito pelado y la paciencia del vecino se acaba. Acerca su boca al móvil y dice en voz alta:
“¡Sue, cuelga de una vez y vuelva a la cama!”.
Sue ya no usa el móvil en público.
After a tiring day, a commuter settled down in his seat and closed his eyes. As the train rolled out of the station, a woman sitting next to him pulled out her mobile phone.
She started talking in a loud voice:
“Hi sweetheart, It’s Sue, I’m on the train”….
“Yes, I know it’s the six thirty and not the four thirty, but I had a long meeting”….
“No, honey, not with that Kevin from the accounting office. It was with the boss”….
“No sweetheart, you’re the only one in my life”….
“Yes, I’m sure, cross my heart!”….
Fifteen minutes later, she was still talking loudly.
When the man sitting next to her had enough,
he leaned over and said into the phone:
“Sue, hang up the phone and come back to bed.”
Sue doesn’t use her mobile phone in public any longer.