Revista América Latina
Pasando por la calle 13 no pude ignorar la tremenda cola de gente que pacientemente esperan poder comprar su harina PAN. Esta imagen se vuelve casi normal en nuestro diario vivir. Hacemos colas para comprar la harina, la leche, el papel tualé, el gas, para sacar los reales del Banco, en fin los tocuyanos hemos vuelto nuestra existencia en una especie de constante, que nos arropa, que nos atrapa: las colas. Tan común, tan normal, que resulta extraño o más bien impensable, que para comprar uno de estos artículos no hagamos la bendita cola.
El ama de casa se las arregla, manda a un hijo para la cola del papel, al esposo (si lo tiene) para la cola del Gas, y ella, con su hija, para la cola de la Harina. Resulta sicótico tener el estante sin la harina, el azúcar, la leche o amanecer un día y no tener gas en su bombona.
Ante esta situación mi madre me recuerda a un programa que pasan por History Channel, en el cual la gente se prepara para el fin del mundo y tratan de almacenar lo necesario para poder sobrevivir a la catástrofe, al apocalipsis mundial.
Así anda la gente, no pueden saber que en alguna parte venden un kilo de Harina porque sale cual superman en rescate del bien y la justicia…Así mucha gente tiene más de lo necesario para su consumo, en otras palabras, hay gente que se ha vuelto acaparadora de lo que dice que no hay !!!. y es que nada más en días pasados vi a 2 señoras en la frutería el Mamón con una bolsa de harina cada una y le dejaron las bolsas a una adolescente y fueron hacer otra vez la cola !!! Qué mundo tan patético!!!
Y es que en este mundo de colas, haciendo yo la cola para pagar en la Panadería de Antonio (realmente es de Pascualina) le preguntaba a uno de los chinos de la Miraflores que por qué no aceptaba más la harina PAN y se la acababa el stress que le generaba los insultos de la gente, las colas y el rollo de tener que pasar por esa situación, a lo cual él me respondió que eran los distribuidores que le mandaban la harina y que la venta era casi obligada.
Total nuestra realidad se vuelve más insultante cada día, el presidente se va a una reunión con los países del Caribe para cambiar petróleo por alimentos !!! pero ¿Qué van a tener estas islas del Caribe para suplir las necesidades alimentarias de los venezolanas? En esa islas lo que se siembra es yuca, coco, lechozas y pequeños cultivos de subsistencia. De los países de Centroamérica y que están en ese plan, ya Nicaragua mandó todas la caraotas que tenía y el Honduras lo único de importancia que produce es Caña de Azúcar. Tal vez como propaganda política sirva esta reunión, pero más allá de esto, es sólo una reunión para darle legitimidad al gobierno de Maduro.
Y volviendo a nuestro patio, otro elemento se añade a crisis de los tocuyanos es la proliferación cual chiripero de los ladrones carteristas. Que una dama pueda pasar “lisa” por una calle de nuestro pueblo sin ser atracada es casi imposible. Lo mismo ocurre con los dueños de negocios y vendedores de nuestra ciudad. El plan Patria segura no es suficiente, la cosa está difícil…