Revista Sociedad

Otro día más

Por Estudiasocial

OTRO DIA MAS

 Otro día más, otro día mas que tengo que ir a trabajar, cada vez las calles se me hacen mas largas,  y las noches mas solitarias, da igual que nieve o que llueva tengo que cumplir con mi contrato, tengo que pagar mi deuda que cada vez son muy altas, demasiado altas para hacerles frente;  pero mi familia me enseño que todo se consigue con esfuerzo y luchando, que no se tiene que abandonar cuando se tienen unas obligaciones, que se tiene que seguir adelante nos guste o no;

Otro día más

 Y aquí me ves otra vez, otra noche oscura de invierno dando vueltas por la calle, con mis ropas cada vez más cortas, a él le da igual que coja una pulmonía mientras consiga clientes, y según me dice, es imposible cogerlos estando tapada, es imposible conseguirlo sin enseñarles nada, porque ellos pagan por ver, y yo tengo que pagar mi deuda, por lo que aunque lo deteste les tengo que enseñar mi cuerpo, por que así, solo así conseguiré abandonar las noches en las solitarias calles.

 ¿Donde está la gente? Llevo toda la noche dando vueltas y no les veo,  y los pocos coches que paran es para burlarse de mí, ¿Sé creerán graciosos? ¿Les hará gracia mi situación? ¿Mi modo de vida? ¿Qué harían si tuvieran que alimentar a dos bocas y pagar una deuda de millones, y no tuviesen papeles? Claro ¡¡que tonta¡¡ para ellos como lo tienen todo les da igual la situación de los demás, ellos como tienen una cama y un techo donde cobijarse no sufren, como todos los días tienen un plato de sopa caliente encima de la mesa no saben lo que es pasar hambre, ¿pero valoran igual que yo un simple trozo de pan? Seguro que no, no valoras nada hasta  que lo pierdes y te das cuenta de lo que tenias y no valorabas, pero sé de sobra que si estuvieran en mi situación harían lo mismo, porque hay que ser muy bestia para dejar a sus hijos morir de hambre, ¡claro que lo harían¡ pero se ríen por que lo tienen todo y no les hace falta nada.

 Vaya, parece que se acerca un hombre, voy a ponerme a coquetear con él para a ver si gano algo de dinero para darle a Jaime, porque como hoy no consiga nada, ni un solo cliente, me va a dar una buena paliza, y la última vez me rompió las muñecas. ¿Hola guapo, te apetece divertirte esta noche? – Todavía recuerdo su dura mirada, se paró delante de mí, me miró de arriba abajo y las palabras más crueles que puede decir un ser humano- ¡¡Puta estás ensuciando las calles, lárgate de aquí, dais asco,¡¡ Sus puñales me rajaron la piel ¿Cree que me gusta esto? ¿Piensan que disfruto? ¡¡El dinero que gano se lo doy a Jaime, y con lo poco que me da él, tengo que alimentar a mis hijos¡¡ Pero mis pensamientos se hielan, cuando desde arriba otro señor me tira un cubo de agua fría ¡¡en pleno invierno¡¡,  Guarra fuera de aquí, me grita, ¡¡dios, que humillación¡¡ Pero no me puedo quejar, de nada me vale quejarme, porque mis palabras se las lleva el viento, porque no tengo a nadie que me escuche, porque no tengo a nadie que me consuele o que me abrace, pero bueno….mañana será otra noche,  otra noche más que tenga que ir a trabajar, y cada vez las calles se me harán mas largas,  y las noches mas solitarias, da igual que nieve o que llueva tengo que cumplir;  mi familia me enseño un día, que todo se consigue con esfuerzo y luchando, que no se tiene que abandonar cuando se tienen unas obligaciones, que se tiene que seguir adelante nos guste o no, sólo otro día más.

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