OTRO MUNDO (“Cuento” > Ensayo, 2016)

Perdón por olvidar tanto tiempo el perfil. Cosas que pasan. Por ahora, dejen que ponga algo viejo que acabo de editar. Ya llegarán más columnas (espero)

OTRO MUNDO

(“Cuento” > Ensayo, 2016)

<<Para el que no lo sepa, el consuelo de un escritor son sus personajes. A los lectores que hayan pasado por alto la historia detrás de la historia quisiera decirles que los escritores reflejan sus alter egos en sus personajes de modo que sean una tipología de persona creíble y verosímil. Los personajes de un cuento no pueden tener las características de una persona real, con todas sus dudas y contradicciones. No serían creíbles. >>

Esas son unas pobres líneas para empezar un relato. Un texto cualquiera. Pero son algo. Un punto del que, para no caer al precipicio, sólo se puede avanzar.

<<Un buen escritor sabe que sin una idea extraordinaria sus personajes deben seguir ciertos parámetros: un hombre no puede ser sensible y arriesgado, la chica de sus sueños no puede ser tierna y fuerte, su amiga no puede ayudarlos a ambos… son cosas que para los adolescentes son bastante claras, pero tal vez no lo sean para otras especies. >>

Ouch, poseemos problemas, Houston…

<<Pero ojo, >> Ja, lo veía venir << que hay casos y casos: hay ideas geniales, para las cuales se necesitan personajes geniales, como un robot niñero, protector y fiel, o un escritor famoso que necesita la tristeza para seguir triunfando. Las historias reales no tienen personajes así, y si los tienen, son tan fugaces como las partículas del Colisionador de Hadrones. >>

Premisa construida. Con jirones, pero construida. Pa’lante.

<<Esta historia es la regla, o tal vez la excepción, ya que al ser mía me da la libertad de contarla justo como pasó, y el lector tendrá la libertad de creerla o no. >>

Uff, uff. Vamos a ver qué se tercia, porque esta grandiloquencia…

<<La chica de mi historia es pequeña, tal vez demasiado para nuestro protagonista, pero él, en sus propias palabras, se caga en las reglas de etiqueta, “Que mis padres se llevan 20 años y no se han separado aún”. La chica de este relato tiene el pelo negro, suelto la mayoría del tiempo, se viste con uniforme impecable de colegio, saco tejido, falda escocesa y medias veladas y siempre usa un cuello rojo sobre su cuello blanco. Su cara no es fácil de contar, porque al intentar verla te distraen sus ojos, grandes pero armónicos, hipnóticos pero discretos lo suficiente para que nadie la compare con Mesut Özil. Para algunos aficionados religiosos será obsceno que nuestro chico piense que ella tiene unas nalgas bonitas; el igual lo piensa y a veces al verla jugar futbol saca la lengua, más por hace catarsis de sus sueños que por puro morbo.>>

Bien, bien Ferrari, bien.

<<Esta chica es aún una desconocida, y aunque a nuestro protagonista le preocupen sus amigos y sus abrazos, confía en sí mismo (más en sus trucos que en su facha, bastante mediocre a decir verdad). Se llama Sofía, aunque si fuera una Lina o una Camila sería lo mismo. Si fuera una María tal vez no, a nuestro chico lo persigue ese nombre.>>

Sacheri estaría orgulloso :’)

<<De nuestro protagónico sabemos ya algunas cosas, pero falta decir algunas otras para “introducirlo” en la historia de Sofía: este chico se llama Camilo, aunque odia que lo llamen así, porque qué sentido tiene el segundo nombre en un joven de 16, tiene la estatura baja y el salto de un extremo por derecha. Ama el futbol y sueña con él, aunque ahora se haya dado cuenta de que su talento viste de traje y corbata y tiene título de Entrenador. Como anotado, le pasa por encima a las reglas de etiqueta, aunque cree en la sociedad y en su orden y la sigue, no sin cuestionarse.>>

Ehh. Sacheri tal vez ya no estaría tan orgulloso…

<<Su cara parece aplastada por el 5to regimiento de los Panzers alemanes, pero en cambio le han dado perspicacia y ese toque de sátira que lo hacen salir siempre con un buen chiste. No tiene experiencia, ha tenido una suerte del demonio pero ahora actúa con calma, y aunque Sofía parece gustarle, no hace muchas ilusiones a futuro.>>

Portada de La Nación de mañana: Eduardo Sacheri se saca los ojos ante cuento anónimo de joven “escritor” colombiano.

<<Como trama, hay que explicar el mito(?) del cordón rojo: algunas personas, creo que son los chinos, creen que cada persona está unida a su alma gemela por un hilo rojo que es invisible y que está atado al meñique de cada una. Para estos pequeños filósofos, cada persona busca toda su vida cómo desenredar su hilo y encontrar a su media naranja.

Ahora, ¿Es que eso importa en nuestra (mi) historia? Tal vez no, pero Camilo siente algo en el aire o en las venas. Se cruzan a cada rato, en la parte del campo donde él juega siempre está ella, se quedan en el colegio las mismas tardes.

La cosa es que Camilo jamás le ha hablado. >>

Mira, típico giro.

<<Típico giro, ¿Cierto?,  Pues es lo que hay. Así es la historia y así la he planteado. Así que si quieren creerla, créanla. >>

Golpe al estómago. Fallido, pero me gusta~.

<<Camilo se siente un idiota, se siente un fracasado, se siente un bastardo si huevos que no va a saber jamás que pasará con ella porque simplemente no es capaz de decir “Hola, ¿Cómo te llamas?” e inventarle una conversación cualquiera y rematar con una frase que la haga reír para así poder verle la sonrisa. Lo duda mucho primero porque ese sentimiento de pre-montaña-rusa cada vez que piensa en hablarle no lo deja moverse y segundo porque le han dicho que esa chica, Su Sofía (Sí, porque aunque ella no sepa quién es, él ya la considera como suya y se defendería a capa y espada de cualquiera que intentara quitársela)>>

Ugh. Dejemos reposar esta frase. Llevémosla al paladar lentamente: Porque aunque ella no sepa quién es, él ya la considera como suya. Saboreemos el micromachismo con el que se acaba de condimentar el relato. Macro*, Macromachismo con el que se acaba de embadurnar* el relato.

<<Es una chica muy complicada, que siempre está rodeada de gente, que nunca ha sido vista con ningún novio. Esto de alguna forma a Camilo lo motiva, porque así somos los hombres, nos encantan los retos imposibles, como escribir cuentos largos o llegar a ser DT. Los retos nos encantan, y nos joden siempre.

Pero si algo tiene Camilo es una decisión enfermiza, cuando decide algo va por todo, lo que siente en el hígado se lo guarda y lo ignora. Y ese día es el día. >>

Si señores, que suene la música de Rocky. QUE SUENE.

<<Así que va y se la cruza, la mira como si nada y al pasar le pregunta a la primera y sin temblar cómo se llama, ella responde Sofía y no añade nada. >>

Oh. Problema #1

<<Nudo número 1. Camilo sale fácil de este nudo, le dice que la razón por la que ahora la encara es porque la ha visto en futbol y la ha visto jugar muy bien. Ella agradece y se queda callada. >>

Problema #2. ¿Seguro es buena idea seguir con esta conversación?

<<Nudo Número 2.Camilo guarda silencio y espera el momento justo antes de que ese silencio se vuelva incómodo, a tiempo le pregunta porque juega con saco, a lo que ella responde con lo que probablemente sea su primer diálogo real. Finalmente los temas de conversación se han acabado y él aún no tiene una razón para ser recordado. >>

Problema irresoluble. No había que ir por ahí muchacho, ahora…

<< Nudo Gordiano. En este caso la Espada de Alejandro la tiene ella, porque al despedirse Camilo, resignado ya a sacar un mísero empate a cero, ella le dice:

-¿Cómo te llamas?-

Sonríe suave y le responde: -Tu dime Ortiz- >>

Un deux ex maquina de Manual, pequeño. Claro que si. No había forma de salir de ahí si no era haciendo trampa. Tramposooo!

<<Camilo se siente como Rambo luego de matar un regimiento completo de vietnamitas furiosos, se siente Maradona luego de driblar a medio planeta para conseguir un gol cósmico. >>

Si, si, bla bla.

<< Para el que no lo sepa, el consuelo de un escritor son sus historias: Esta historia es la regla, tal vez la excepción: Esta historia es mía, tan mía talvez como mis huellas o mi voz, pero al ser también del lector que la construye en su cabeza, le da a él, al lector, la libertad de concluirla “A Piacere”. >>

Es malo.

Es muy discutible.

…

Es tonto.

…

Es un intento. No un buen intento. Sólo un intento.

Sigue tratando.

<< Lo haré :)>>

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