Lo duro del otoño aún está por venir, pero Compostela ya está otra vez sembrada de baches. De las parroquias a las rúas más céntricas. Ningún vecino se salva de los agujeros delante de la puerta. Conxo, Fontiñas, el Ensanche, Vite, San Pedro y un largo etcétera tienen por delante unos cuantos meses de calvario si nadie les pone remedio.
Con la calle principal abierta en canal, especialmente crudo se presenta el panorama para los que viven en el último tramo del Camino Francés. Pero no solo por las obras en marcha, sino por las que quedan por hacer. A espaldas de Belvís, se esconden las hermanas de San Pedro, un entramado de rúas a las que pocas veces se le ha puesto la mano encima. Basta con echar un vistazo a Batalla de Clavijo, Puente la Reina o Quiroga Palacios. El caso de esta última es el más sangrante. Los socavones en las aceras obligan a los residentes a zigzaguear para evitar un esguince casi seguro. La situación empeora si el que se desplaza por la zona es una persona con movilidad reducida que necesita silla de ruedas.
http://www.elcorreogallego.es/index.php?idMenu=3&idNoticia=832086
Este obra está bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-CompartirIgual 3.0 Unported.
Revista Solidaridad
Sus últimos artículos
-
Los olímpicos y paralímpicos españoles no vestirán igual porque Joma quería cobrar a los paralímpicos
-
Isidre Esteve: “Llegué a pensar que no volvería al Dakar”
-
Air Europa se niega a pagar la silla que rompió a un tetrapléjico
-
Una madre denuncia la falta de un monitor en el instituto para su hijo con discapacidad