¿OTRO PALO AL COMERCIO CORDOBES?
Él hipermercado construido en suelo rústico
La ciudad de los califas ha tenido durante bastante años un comercio exclusivamente local, integrado por pequeños negocios que si bien no presentaba fórmulas comerciales avanzadas, tenía la propiedad de que todo lo obtenido se quedaba en casa.
Sin embargo, y en muy pocos años tres grandes almacenes abordaron la ciudad en una operación inversora que al menos en dos de ellos ha sido muy fructífera. La reacción del comercio local, tras superar en parte discrepancias y desunión general, ha logrado a duras penas sobrevivir y aunque son diarios los traspasos y los «cerrados por reforma», que acaban— y ha ensayado alguna que otra fórmula comercial más a tono con los tiempos, como tarjeta comercial de Comerciantes Reunidos.
UN NUEVO INVERSOR
Y ahora, cuando ya parecía que el horizonte de las inversiones de grandes almacenes estaba cegada aparece el proyecto de creación de un hipermercado que ya ha andado los primeros pasos en la burocracia local.
Los comerciantes locales parece que han acudido a un abogado porque si bien no pueden impedir su llegada por aquello del libre comercio, si pueden exigir que cumpla la ley como cada cual.
UNOS DATOS
Para comprender la realidad del «peligro» ahí van algunos datos: el hipermercado que se proyecta construir será en un solar de 40.000 metros cuadrados, situado las proximidades de la confluencia de la carretera de Córdoba a Sevilla por la margen derecha del Guadalquivir y la carretera del aeropuerto.
La superficie total que se pretende construir es de seis mil metros cuadrados, distribuidos así: 1.800 para zona de ventas; 650 para zona fría; 1.900 para almacenes, 400 para cafetería y 680 metros para oficinas y servicios.
En cuanto a presupuesto total se acerca a los 68 millones de pesetas, repartidos en 45 millones para edificación, 15 millones para instalaciones, 7 millones para urbanización.
LAS «PEGAS»
Las pegas sobre las que los comerciantes locales quieren justificar su oposición al proyecto estriban en la calificación de suelo rústico que tiene el solar sobre el que se pretende construir este hipermercado, según el Plan General de Ordenación Urbana de Córdoba, con edificabilidad de 0,2 metros cúbicos por metro cuadrado, es decir, que sólo se podrían construir 8.000 metros cúbicos, y la obra que se proyecta son 30.500 metros cúbicos, o sea casi el 400 por 100. Del 0,2 permitido se pasa al 0,76 metro cúbico por metro cuadrado solicitado.
Por su parte, la empresa constructora —Hadasa— que podría catalogarse como multinacional,aduce que el Plan General de Ordenación Urbana establece, que «sin embargo, podrán autorizarse, siguendo el procedimiento previsto en el articulo 34, edificaciones e instalaciones de utilidad pública e interés social que hayan de emplearse en medio rural». Y como es lógico, pues califican al hipermercado de utilidad pública e interés social
El Ayuntamiento se enfentra con la espada de Damocles, pues en definitiva la licencia que otorguen o no será decisiva en el proyecto —acuérdense del asunto dek Matadero—.
Finalmente circulan rumores a nivel de comerciante sobre las personas que ocuparán en el hiper. Pero reproducirlos aquí sería caer en el ámbito del Código Penal. Quede la información como alternativa que el comercio local presenta. Que decida quien corresponda;—E. O.
Publicado en la edición cordobesa de El Correo de Andalucía el 15 de junio de 1976
Foto: Los polígonos por aquellos tiempos