He vuelto a pecar, lo confieso. Y una vez más en los precios locos de Sephora, que ya tiene delito. El pecado es doble porque, encima, ni siquiera me arrepiento; la oferta era demasiado tentadora como para dejarla escapar. Y ese día, además, mi capacidad de contención estaba distraída, como ausente, y ni se molestó en hacer nada por disuadirme. Pocas ganas de trabajar tienen algunas conciencias últimamente.
Además, puestos a echarle la culpa a alguien, prefiero cargársela a otro: a Annie Ford, por ejemplo, hija de una de las cofundadoras de Benefit y creadora del bellísimo cofre Scene Queen de mi delito. O a los de Sephora, directamente, que tuvieron la genial ocurrencia de bajar el precio esta maravilla desde los 37,65 € originales a los 15 € locos que pagué yo por ella.
Ahora que ya está comprado, swatcheado y estrenado, puedo deciros que el Scene Queen de Benefit me tiene encandilada. Como no podía ser menos viniendo de la mano de Benefit, el packaging es una deliciosa creación vintage de cartón duro y resistente, con un espejo de dimensiones más que aceptables y un acertado diseño que permite colocarlo a modo de mini tocador encajando la tapa en dos ranuras de la paleta. Para las que os interese saber más, el kit se compone de todo esto:
Un cuarteto de sombras de tacto sedoso y aterciopelado, fáciles de aplicar y de difuminar.
- Charcoal: un gris azulado oscurísimo con un sutil shimmer plateado.
- Shimmering Beige: un beis medio con tonalidad rosada y acabado frost. Me gusta también para aplicar en el centro del labio encima del gloss.
- Misty Blue: un azul medio con brillo plateado.
- Navy: un intenso azul marino con subtono morado y pequeñas partículas de shimmer azul noche.
Charcoal, Shimmering Beige, Misty Blue, Navy
Un delineador bautizado como Smokin’, de color negro muy pigmentado y muy buena duración. Me pareció un poco duro al principio, pero finalmente resultó ser bastante cremoso y fácil de deslizar. Son solo 0,39 g, pero como minitalla no está nada mal.
Coralista, Juicy Coral, High Beam, Smokin'
El famosísimo Coralista, un colorete rosado coral con un ligerísimo brillo dorado y una pigmentación excelente. La única pega es que es muy pequeño, solo 3 g, y está colocado en una esquina bastante complicada, por lo que me resulta bastante engorroso manejarme con mi brocha de colorete. Y tampoco me apaño con la que viene, ya que su pequeño tamaño no me permite realizar un buen difuminado.
El no menos famoso High Beam, un iluminador nacarado con tonalidad ligeramente rosada blanquecina, ideal para tonos claros y medios, que deja un deslumbrante tono perlado en la piel. Al igual que el colorete, su tamaño es diminuto, solo 2,5 ml.
Un gloss coral semiopaco de color coral con shimmer dorado que responde al nombre de Juicy Coral y combina maravillosamente con el Coralista. Su tamaño no está nada mal, 5,2 ml. Quizás puede resultar un poco seco, pero el delicioso color que deja en mis labios hace que pase por alto ese pequeño detalle.
Dos pinceles dobles para ojos, con un extremo biselado y un pincel para difuminar en el otro. Para un apuro no están mal, incluso diría que son mejores que la mayoría de los que incluyen normalmente este tipo de packs.
La brocha de colorete que acompaña al Coralista y con la que no me manejo nada bien.
Como viene siendo costumbre en Benefit en los últimos tiempos, el pack también incluye un folleto con instrucciones para dos looks, uno sensual y otro ahumado.
La única pega que podría encontrarle a la paleta es que no acabo de encontrarme con la combinación de ojos ahumados y ese coral tan subido del gloss. Quizás sea porque mi piel es bastante clara y, de este modo, mis rasgos quedan demasiado marcados y poco naturales. Con este tipo de sombras, prefiero utilizar un tono más discreto en los labios y dejar el coral para otro tipo de looks con ojos más suaves. Pero eso son preferencias personales. Por separado, todos los productos me tienen encantada. Todo es cuestión de encontrar la forma de combinarlos.
¿Y vosotras?, ¿habéis caído también con algún precio loco?