Otros 5 Juegos Relajantes Para Peques (II)

Lo tengo que decir, porque lo tengo a huevo:

De la creadora de «6 juegos relajantes para peques» (¡o sea, yo!) os traigo «Otros 5 juegos relajantes para peques», que no es más que la continuación de mi post anterior, con otros 5 ases bajo la manga para usar cuando nuestr@s hij@s no son capaces de autorregular su excitación por si mismos (y nosotras terminamos extasiadas).

Mi hijo vive demasiado activo. Ya lo sabéis. Tras la confirmación del TEA, andamos con intención de valorar TDAH. Si ya de por si la actividad de Bicho es agotadora, ahora que no hay colegio se ha intensificado todavía más. Así que nos toca ingeniárnoslas y pensar en juegos que lo relajen, para poder bajar un poco su nivel y descansar. El otro día os conté 6 juegos relajantes; ahora vamos a ver otros 6 juegos más para añadir a la lista. ¡No te los pierdas!

1-Bolitas de gel sensoriales

Imagen extraída de https://mamaluzcajasdeluz.es/producto/bolas-de-gel-sensoriales/

No se si habréis visto alguna vez estas bolitas. Son pequeñas bolitas que aumentan su tamaño cuando las mojamos. Además de usarse como base de plantas decorativas, también se usan para jugar. Aunque claro, debemos tener mucha precaución si se las ofrecemos a niñ@s pequeñ@s porque su pequeño tamaño puede ser ingerido con facilidad.

Encontramos bolitas de gel sensoriales de muchos colores, y botes multicolor.

En casa tenemos un bote y de vez en cuando las usamos. Rellenamos un tupper o cubo pequeño con agua e introducimos las bolitas. Con el paso de los minutos vamos viendo cómo van aumentando su tamaño. Cuando están grandes (pueden considerarse así cuando tienen unos 5 milímetros de diámetro), podemos proceder a jugar con ellas. Los juegos consisten, básicamente, en hacer trasvases.

La textura de las bolitas mojadas es un tanto curiosa, y puede no ser agradable para algunos niños. En especial, mi hijo (con Trastorno del Espectro Autista y mucha hipersensiblidad táctil) no ha tenido problemas con su textura. Es especialmente útil para mejorar la psicomotricidad fina, además de permitirles experimentar a través del juego.

2-El juego de la pluma

Este juego lo empecé a usar en uno de los coles donde he trabajado, con alumnos de infantil. Es altamente relajante, algunos niños se llegaban a dormir y todo. Lo hacía justo después del patio de después de comer, cuando empezaban las clases por la tarde.

Para ello, solo necesitamos una pluma. Se trata de acariciar, con la pluma, la cara de nuestr@s peques, el pelo y el cuello. Con movimientos suaves y finos, produce un cosquilleo que les relaja en tiempo récord. ¡Y no solo a los niños!

3-Arena

Es cierto que la arena no gusta a tod@s l@s niñ@s. Como ya os he contado alguna vez, mi hijo tardó años en tolerar el tacto de la arena, debido a su hipersensibilidad táctil derivada del Trastorno del Espectro Autista que posee.

No obstante, para es@s niñ@s que la toleran, es una actividad muy relajante. Tocar su textura, hacer formas con ella, dibujar en su superficie. Solo de pensarlo ya me relajo.

Además, no necesariamente necesitamos tener playa cerca para experimentar los beneficios relajantes de la arena. Podemos comprar arena cinética y usarla en casa (aunque ya os aviso que cuesta de limpiar).

4-Plastilina

La plastilina es, para much@s peques, el juego de los juegos. Y no es para menos. Es divertida, permite desarrollar la imaginación y trabajar la motricidad fina. Estos son solo algunos de los beneficios de la plastilina, aunque hay más. También mejora la concentración y, como consecuencia, la relajación.

Si queréis, además, podéis hacer plastilina casera. En el enlace os enseño cómo hacerla.

5-Spinner Toy

Este es uno de los juguetes más favoritos de mi hijo, junto a los tubos sensoriales de los que ya os hable. El Spinner Toy es un juguete plano, de tres puntas redondeadas, que puede hacerse girar pinzando su parte central con dedo índice y el dedo corazón e impulsándolo con los otros dedos. Su superficie rueda tan fuerte que les produce una sensación visual muy placentera, lo que hace que se concentren en ella. Esto, junto con el patrón repetitivo que hace, les relaja bastante.

Lo podemos encontrar en bazares chinos y jugueterías. Hace un tiempo tuvo su pico de moda, actualmente esta moda ha bajado ligeramente pero siguen viéndose bastante.

Estos son otros 5 juegos, que se unen a la lista de los 6 juegos relajantes que os ofrecí ayer, y que pueden ayudarnos a bajar la actividad de nuestr@s peques. Son especialmente útiles cuando llega la noche y toca prepararnos para dormir. Ofrécelos a tus hij@s y descubre, por ti misma, el gran poder de relajación que tienen.

Y tú, ¿conoces otro juego y/o actividad que relaje a tu peque? ¡Cuéntamelo en comentarios!