Este tipo de cafeteras parecía que no iba a triunfar, pero al final no hay cocina que se precie que no la tenga ya entre sus básicos. Yo la verdad es que no soy muy cafetera, por no decir nada, así que este uso me parece genial, puesto que sí soy de infusiones y de sopas de cualquier cosa. Hay un submundo a este respecto, desde gente que rellena las cápsulas para hacer sopas, hasta empresa que venden las cápsulas vacías para rellenarlas de té (esta opción no existe oficialmente en las Nespresso), el café que queramos, chocolate... Con un poco de I+D sacaremos mucho más partido a la cafetera.
Andaba yo buscando un regalo para mi amigo invisible cuando me topé con este libro "Cocinar con el lavavajillas", creía que había visto mal, así que lo cogí entre mis manos y aluciné, y es que tiene toda la lógica del mundo, con las altas temperaturas que alcanza, metiendo la comida en un envase hermético se puede hacer de todo. Es una manera ecológica y eficiente de aprovechar el espacio que nos sobra muchas veces y no sabemos que meter, pues ya sabéis, un arrocito con verduras y ya tenéis el tupper para el día siguiente.
Mi lado más castizo me sale en los desayunos, no puede haber uno mejor que unas porritas con un buen tazón de Nesquik, pero claro, la mayoría de las veces vence la pereza a la gula y cuesta mucho salir a la calle a comprarlas, así que mi solución es fácil, cuando voy compro más cantidad, congelo las sobrantes y el día que me apetecen las saco del congelador y las meto directamente al tostador durante unos tres minutos y listas, como recién hechas. También las venden directamente congeladas, pero es mucho más barato hacerlo así, además de que el sabor no tiene nada que ver.
Pues nada, hasta aquí mi post marujil de hoy, espero que empecéis a ver vuestros electrodomésticos con otros ojos ;)
¿Conocíais estos "trucos"? ¿Habéis cocinado en el lavavajillas?
