Out of the comfort zone

Vengo hablando de las bondades de mi protector solar preferido (Anthelios xl de La Roche Posay) desde el comienzo del blog. Lo probé, lo amé y nunca más lo cambié. Pero este blog se basa en el testeo de productos, y siendo la protección solar lo más importante para el cuidado de la piel, me parecía que tenía que salir de mi zona de confort y experimentar nuevas marcas, así podía afirmar mi amor hacia el Anthelios o encontrar otras opciones.
La mayoría de los dermatólogos que conocí me recomendaron siempre estas marcas: Avene, La Roche Posay,  Coppertone y otra que desde hace poco se vende en nuestro país y se llama Ansolar.
No iba a ir a lo seguro y me decidí por otras marcas para probar,  primero compré una marca nueva en nuestro país: Heliocare y luego tuve que comprar otro de RoC, Soleil Protexion. Ambos cuestan casi lo mismo (sólo ar$10 de diferencia), tienen el mismo spf, los dos protegen tanto de los rayos UVA y UBV y traen la misma cantidad de producto. Ideales para comparar.
A primera vista, la textura es similar. Heliocare tiene un color un tanto más rosado que el de RoC, ninguno se absorbe rápido, aunque el de Roc se esparce más fácil que el de Heliocare. Como con casi todos los protectores solares, después de meterme a la pileta y al contacto con el agua, mi cara quedó blanca (eso con el Anthelios no me pasa). Error mio fue comprarlo en su versión crema, ya que existe la versión gel, mucho más liviano. Al menos puedo afirmar que la versión crema no se hizo para mi.

Como dije antes, lo que menos me gustó de Heliocare es que es muy difícil de esparcir y pareciera que nos estamos poniendo crema con arena (estaba en mi casa y no en una playa, así que no se contaminó el producto), tanto que en un momento sentí que este protector me raspaba e irritaba la piel.  Con esa textura es imposible usarla debajo de una base de maquillaje porque se forman pequeñas pelotitas, mezcla de protector solar y base, que por suerte, con la de Roc no me pasó. Ya me enteré que la marca tiene una variedad con color, oil free y en polvo compacto para quienes no podemos vivir sin protección solar, así que seguro voy a comprar algo de la línea de maquillaje para testearlo.
El protector Heliocare me interesó mucho desde el momento en el que me enteré que posee Fernblock, unun fotoinmunoprotector de origen natural que además de proteger la piel superficialmente lo hace también a nivel antiage, antioxidante, inmunológico y del ADN. El activo principal lo obtienen de un helecho que surgió en un medio acuático pero que se adaptó a la vida terrestre gracias al desarrollo de mecanismos naturales protectores frente a la radiación UV. Además, entre su composición, tenemos al té verde, un antioxidante. Por eso me parece un producto muy bueno desde ése punto de vista... desde ése nomás. No es algo que me haya enamorado, pero quizás es culpa mía (o de la vendedora) que no me asesoró lo suficiente. (atención señores de maketing: esa falta de capacitación es la que hace perder  clientes).
Por otro lado, el de RoC es mucho más fácil de esparcir, no deja sensación de pegoteo y se nota mucho más liviano al tacto. Tiene entre sus activos un componente que evita la formación de manchas en la piel con su famoso complejo a base de soja (en verdad, cualquier protector solar evita la formación de manchas, queridos señores de marketing), pero me sacó granos a lo pavote aún siendo la versión para pieles mixtas. Aguanta mejor que el de Heliocare una base arriba, pero sigue dejando la cara fantasmagórica y exige ser cuidadosas y llegar hasta el nacimiento del pelo porque sino se nota la diferencia de colores.
Ninguno de los dos me enamoró, debo ser sincera. Seguiré probando y contándoles qué me parecen.