Outcasts: parias del espacio exterior.

Outcasts sería algo así como el gran-estreno-gran de la BBC a comienzos de este año. Pero, como desde el primer momento, de acá al futuro tendrá que cargar con una pesada mochila. Por un lado, haber sido un producto directamente derivado (aunque no a modo de spin off, sino de inspiración) de Battlestar Galactica. Por otro lado, por haber sido cancelada al final de su primera temporada, de tan sólo ocho episodios, situación que puede sumirla en el olvido de la tonelada de series de ciencia ficción inconclusas o convertirla en un objeto de culto. ¿Será la Firefly británica? El tiempo dará la respuesta.

Outcasts: parias del espacio exterior. La serie se centra en un punto de partida sumamente clásico y no por eso descartable. Nos situamos en el 2040, con un grupo de humanos altamenta calificados (mental y físicamente) que desde hace 15 años habitan un planeta llamado Carpathia, evacuación terrestre mediante. Son una suerte de civilización tecnológicamente avanzada pero que debe constituirse todavía culturalmente, entre la rivalidad con sus propias creaciones artificiales, los AC (a medio camino entre replicantes y cylons, podríamos decir), y las propias diferencias internas que se dan entre las cuatro paredes de Forthaven, la fortaleza devenida en hogar que habitan.

Aunque el primer capítulo engaña un poco en cuanto a roles protagónicos, quienes a partir del segundo episodio llevarán adelante la historia son, por el lado de los soldados rasos, Fleur Morgan (Amy Manson), Cass Cromwell (Daniel Mays) y Jack Holt (Ashley Walters o Asher D. para que nadie lo confunda con una chica). En cuanto a la cúpula política de Forthaven encontramos al presidente Tate (Liam Cunningham), Stella Isen (Hermione Norris) y el conspirativo Julius Berger (Eric Mabius), que cumple un papel que recuerda al de Gaius Baltar en la susodicha Galactica y, sobre todo, a Jordan Collier de The 4400). Paralelamente aparecerán otros personajes como Tipper (Michael Legge), Lily Isen (Jeanne Kietzmann) y el AC líder, Rudi (Langley Kirkwood). A modo de apariciones cabe nombrar al genial Gary Lewis (más conocido como el padre de Billy Elliot) en el quinto episodio y Juliet Aubrey (Helen de Primeval).

Y digo que el primer capítulo es engañoso ya que todo indicaba que la serie se centraría en Mitchell Hoban (Jamie Bamber, Lee Adama en BTG). Pero esta primera aproximación en realidad nos sirve para conocer varias cuestiones que se mantendrán a futuro: el stress post traumático de casi todos los personajes, lo endeble que resulta la estabilidad de Forthhaven y la efímera esperanza del puñado de humanos que espera la llegada de más congéneres en naves que vagan por el espacio.

Si bien muchos de los capítulos son medianamente autoconclusivos, los elementos que se mantienen a lo largo de la Outcasts: parias del espacio exterior. primera y única temporada son un virus llamado C 23 que en el pasado había diezmado a la población y la misteriosa llegada de una nueva nave que al parecer no tiene buenas intenciones. La relación de humanos y los AC (una suerte de personas de diseño que se han separado de la sociedad cuando el presidente mando aniquilarlas) reaviva los dilemas morales que muy bien se plantean en esta serie donde lo que más abundan son los conflictos éticos por sobre otros aspectos.

La serie se plantó como una nueva superproducción británica que se lanzaría a la ola de Galactica con una propuesta quizás más intimista y minimalista si se quiere, pero las bajas audiencias y esa nefasta tendencia actual de la BBC que empieza a regirse por parámetros yankis de rating hizo que no llegara a desarrollarse en una segunda temporada. Aún queda la posibilidad de que esta decisión se revierta, pero por el momento los ocho capítulos de una que la componen es lo único que habrá de Outcasts, un programa que quiso plantar cara a la nueva tendencia de la ciencia ficción y a pesar de sus buenas ideas, desarrollo y manejo de la historia, tuvo el gran obstáculo mercantil de la televisión. Que, parece, no hay nave nodriza que pueda combatirlo.

Outcasts: parias del espacio exterior.