Cómo sabéis, me unen muchos vínculos con Asturias, y necesito pocas excusas para ir y perderme por sus pueblos y ciudades.
El pasado 5 de Julio, hice una escapadita y tuve la suerte de recorrer varias localidades, aunque me centraré en Oviedo porque en las tres ocasiones en las que he estado me ha sorprendido muy gratamente y he descubierto rinconcitos llenos de encanto que eran nuevos para mí.
Estuve con Juan Otero, un trabajor incansable en turismo y a quien os recomiendo que sigáis porque se aprende muchísimo con él, empresario y fundador del foro Turismo.as, al que tuve la suerte de asistir en Abril (podéis recordarlo aquí)
Juan me guardaba varias sorpresas, la primera era una entrevista "aquítepilloaquítemato" que me hizo junto a la escultura de La Regenta, tan representativa de la ciudad, y la Catedral de San Salvador como testigo de lujo.
Para mí fue un privilegio ser entrevistado por Juan y luego posteado en su blog,
EL PASEO
Comenzamos el paseo por la Catedral de San Salvador, cuya fachada es de gótico flamígero, ya en el interior, en un lateral del Altar Mayor, se encuentra la imagen de San Salvador, con un letrero que dice "Quien visita a Santiago y no visita a Salvador, es como el que saluda al criado y no a su señor" que cada uno saque conclusiones.
En torno a la catedral se apiñan los más importantes monumentos y museos como el convento de San Pelayo, Sta María Real de la Corte o el museo arqueológico.
Dejando tras nosotros la escultura de La Regenta y siguiendo por la Calle Cimadevilla, llegamos, a través de un arco a la plaza de la Constitución, donde se encuentra la Casa Consistorial, cuya fachada es de 1622.
Dejando atrás el Ayuntamiento y por la calle del Fierro se desemboca en la plaza de El Fontan, que, según nos dice Eugenio Corpas, Jefe de Sección de Turismo y Congresos y Técnico Delegado en la red de Juderías, esta plaza fue el mercado de verduras, situándose el mercado de carnes y pescados por diferentes puntos de la ciudad. El Fontán, hoy es una cuidada plaza porticada donde conviven viviendas, oficinas y establecimientos de restauración.
El tapeíto nos lo tomamos con Juan Otero, Eugenio Corpas y Gerardo Antuña (Concejal del ayto de Oviedo), hablamos de muchas cosas, de nuevas concepciones del turismo, de la accesibilidad y de Oviedo como candidata a la Capitalidad Europea para 2016 y a quién le deseo toda la suerte del mundo porque están haciendo las cosas bien, como en mi ciudad, Zaragoza, también candidata, Burgos y otras ciudades españolas de gran interés
Junto a ellos el actual mercado central y puestecitos alrededor donde confluyen los ovetenses y viajeros en un ir y venir por las animadas calles.
Cerca de la Catedral no podemos dejar de visitar la Calle Gascona, una callecita empinada y repleta de sidrerías y restaurantes donde podemos disfrutar de la gastronomía asturiana y ovetense, regado todo ello por una riquísima sidra. Yo comí por aquí con mi amiga @Inma_eiroa, con quien disfruté de unas ricas fabes con almejes y unos escalopines y compartí una interesante conversación preludio de importantes proyectos que emprenderemos en breve.
ACCESIBILIDAD
Oviedo, en general es una ciudad muy accesible, con bordillos bien rebajados, calles peatonales y accesos a edificios bien adaptados. La orografía de la ciudad nos hace en ocasiones, pelear con la fuerza de gravedad pero ahí estamos nosotr@s para pedir ayuda y colaboración.
Como suele ocurrir, en la mayoría de los lugares de la ciudad se olvida las dificultades sensoriales a la hora de señalizar, pero me consta, que el ayuntamiento de Oviedo está muy receptivo a que todo esto cambie.
También me dió tiempo a visitar en Gijón a otra buena amiga, María Sampedro, gestora de TeAcomodo.com , web de reserva de casas rurales, que es una gran curranta y un encanto de mujer.
Gijón lo veremos en un próximo post junto con otras localidades asturianas.
Una vez más, quiero agradecer a mi amiga Consuelo, que me dio posada en su magnífico hotel Aguas del Narcea, del que ya os hablé en otro post y que podéis recordar aquí.
Me dió tiempo a pasar por Nava y saludar a dos buenas amigas y seguidoras en facebook, Cristina y Susana, otros dos encantos y que estoy orgulloso de conocerlas.
El viernes 9, tempranito, inicié el largo camino de vuelta hacia Zaragoza y, para que se hiciera más ameno, me dí una vueltecita por Antrialgo, un pueblecito precioso, situado en un lugar de privilegio y donde se encuentran las casas rurales de Huerta San Benito, propiedad de Juan Otero, un proyecto importante, una gran inversión y un riesgo que Juan, en plena crisis lo afronta de la mejor manera que sabe, innovando y trabajando duro.
A Antrialgo se accede por un puentecito y a través de callejuelas estrechitas, con el sonido de las pitas y los pájaros como compañeros se llega a Huerta de San Benito, situadas en un alto, privilegiado con unas vistas impresionantes.
Las casas no están adaptadas, pero a una de ellas, se accede tras superar un pequeño escaloncito muy pequeño que, con ayuda, nos hará acceder al interior donde contamos con una casa amplia y baño con puerta de acceso ancha .
Un lugar mágico, donde el estres se queda a la entrada del puente.
Quiero dar las gracias a Juan, a Eugenio, a Gerardo, a María, a Inma, a Susana, Cristina y, por supuesto a Consuelo, que me han tratado genial y con quienes he aprendido muchísimo.