Suseñor Jesús Sanz, arzobisPPo de Oviedo, célebre talibán católico, ha instado –celebrando la festividad de Santa Eulalia de Mérida, patrona de la ciudad, ¡toma ya! (digo yo que a lo mejor en Mérida tienen como patrona a Covadonga O´shea…)- a que los católicos y católicas lleguen hasta el martirio, defendiendo la vida ultracatólica, la familia heterosexista ultracatólica, la paz ultracatólica de los cementerios ultracatólicos, la libertad ultracatólica de los sumisos y sumisas ultracatólicos.
Al parecer, suseñor Sanz considera que vida, familia, paz y libertad ultracatólicas están en peligro en la España zapateril.
Ladran, luego… ¡cabalgamos!
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