El juez federal Norberto Oyarbide rechazó las críticas del macrismo y denunció que las mismas quieren provocar su “falta de cordura” para arrebatarle la investigación del espionaje en el Gobierno porteño, por lo que fue citado Mauricio Macri. “No voy a subir a ningún tipo de contestación difamatoria ni descalificante, porque (las críticas) tienen un solo propósito: provocar mi falta de cordura para arrebatarme la investigación.
Eso no va a suceder”, sentenció Oyarbide a los periodistas que lo interrogaron cuando salía de su domicilio. El magistrado advirtió que “he escuchado decir, porque estoy al tanto de toda la información, que en la causa no hay elementos” para citarlo a declarar como imputado a Macri, al ministro de Justicia, Guillermo Montenegro, el ex titular de Educación, Mariano Narodowski . “Yo diría a los señores que primero tomen conocimiento y solicitan fotocopias (del expediente). Estoy aguardando que hoy o mañana se acerquen los profesionales que seguramente designarán estas personalidades para que tomen conocimiento” de las imputaciones, indicios y pruebas que existirían en la causa penal. Oyarbide defendió su proceder en esta causa y argumentó a su favor que “todo mi trabajo se ha visto corroborado hasta por la Cámara Nacional de Casación Penal”, el tribunal que confirmó sus fallos y resoluciones en este expediente, por el cual ya están presos y procesados el ex titular de la Policía Metropolitana Jorge “Fino” Palacios y el ex agente de la Policía Federal Ciro James. Además de Macri, que deberá someterse a indagatoria el próximo 28 de abril, también fueron citados como imputados el ministro de Justicia y Seguridad porteño, Guillermo Montenegro, para el 21 de abril, y el ex titular de la cartera de Educación local Mariano Narodowski, para el 22. La convocatoria fue realizada por Oyarbide, quien imputa a Macri el cargo de “intercepción de llamadas” en los casos del miembro de la comunidad judía Sergio Burstein y de su propio cuñado, Néstor Leonardo; y achaca a Montenegro y Narodowski el delito de “encubrimiento de asociación ilícita”, por sus relaciones con Palacios y James, explicaron los voceros.
Macri se defendió anoche por televisión: “No tengo la menor idea de todo esto, no tengo nada que ver con esto, y no cabe ninguna duda” de que es inocente. “Es muy difícil de entender todo lo que ha hecho” Oyarbide, dijo Macri, quien anunció que iba a “hablar con los abogados” para elaborar su estrategia pues “no le puedo encontrar una justificación” a esta citación. También aseveró que desde que decidió involucrarse en política y buscar la Jefatura de Gobierno recibió “agresiones sistemáticas”, pero “la gente nos votó, nos dio una oportunidad y estamos gobernando”. El ex comisario Palacios -quien había sido jefe de la División Unidad Antiterrorista (DUIA) de la Policía Federal- fue designado por Macri titular de la Policía Metropolitana, pero debió renunciar cuando se destapó el caso de las escuchas telefónicas.
El escándalo arrastró a quien era número dos de Palacios y luego su sucesor interino, Osvaldo Chamorro. Además, Palacios está acusado de encubrimiento en la causa AMIA, donde también fue investigador. En tanto, James -quien según la causa se encargaba de gestionar las escuchas y retirar las grabaciones- había estado empleado en el Ministerio de Educación local, durante la gestión de Narodowski. Palacios y James fueron procesados, junto a los policías de Misiones Diego Guarda, Raúl Rojas, David Amaral, Antonio Fernández y Rubén Quintana, como presuntos miembros de una asociación ilícita que se dedicaba a escuchar a personalidades de diversos sectores sociales. Recientemente la Cámara Federal porteña confirmó los procesamientos y agregó para los dos ex policías federales el cargo de “falsedad ideológica”. Las escuchas afectaron a Sergio Burstein, al empresario Carlos Avila y a Leonardo -cuñado de Macri-, entre otras personas.-