P-L-utón.

 
Regina Cosmetics tiene los mejores colores que he visto en cuanto a esmaltes se refiere: la marca (su dueña mejor dicho) no tiene miedo de lanzar un turquesa chillón o un verde loro. Aunque debemos dejar las cosas en claro: variedad no significa calidad.
Usar los esmaltes My Nails de Regina Kuligovsky requiere: pintarse las uñas + rogar que no se le formen burbujas + tratar de no tocar nada + usar el mejor top coat del mercado + no pintarse las uñas a la noche porque sino (aún 3 horas después de haber terminado la tarea) se te pueden llegar a quedar marcadas las sábanas en la uña + por las dudas no hacer ningún movimiento extraño por unos 20 minutos.
Si una como buena alumna cumple con todos y cada uno de los puntos anteriormente enumerados, puede ser (y que conste: puede ser) que le queden las uñas preciosas. Ojo, que después hay que rogar a todos los santos cosméticos que el esmalte dure en la uña más de 3 horas seguidas sin saltarse.... pero bueh, el color lo vale.
Nobleza obliga: hasta ahora no vi ninguna marca nacional con la variedad  y osadía de ciertos colores en su carta de productos.
En mis uñas, el color 62, Plutón, con  una leve semejanza al Dior NY57 o con el spray plateado que venden en el Easy para pintar caños. Es un gris acero que a la primera impresión impresiona, pero con el paso de las horas, una se hace amiga y hasta se enamora.
Algo debe tener Regina (quizás algún pacto con el diablo, como tenia el creador de los pitufos), porque con la calidad paupérrima de los esmaltes la sigo comprando.