¿Habéis visto alguna vez la película "12 hombres sin piedad"? En otra ocasión hablaré de ella, pero me sirve de referencia para comentar que me gustan las historias donde personas que no se conocen entre sí (o se conocen poco) se ven obligadas a estar juntas durante horas con el objeto de llegar a un acuerdo mayoritario o unánime, algo muy difícil cuando se trata de personas tan diferentes.
Pues bien, en la misma línea se desarrolla "Pabellón 11. El niño nazi", de Piero Degli Antoni (Editorial Punto de lectura), un thriller psicológico que, en general, he disfrutado.
Nos situamos en Auschwitz, 1944. Debido a la fuga de unos prisioneros y como castigo ejemplar para el resto, diez personas son recluidas en una celda del pabellón 11 para ser asesinadas al día siguiente. Pero el "Kommandant" está "cansado" de llevar a cabo el castigo siempre de la misma forma, por lo que en esta ocasión altera los planes: solo morirá uno, pero serán ellos mismos los que decidan quién. Comienza así una lucha encarnizada en la que valorar quién merece vivir y quién merece morir no resulta tan sencillo como en un principio parecía. ¿Qué ocurriría si se negasen a elegir? ¿Han sido elegidos al azar? Paralelamente esta historia transcurre la del Kommandant, sobre el que conocemos su vida profesional y personal.
Los sucesos tiene lugar durante una noche, la que los presos tienen de plazo para elegir quién deberá morir. Los capítulos van de hora en hora, (aproximadamente) alternados con los de la vida del Kommandant, que esa noche decide jugar una larga partida de ajedrez con su hijo pequeño, una partida demasiado "real" (ahí lo dejo).Esa combinación en los capítulos hacen que quede reflejado el abismo existente entre ambos bandos en este periodo histórico. Poco a poco vamos conociendo tanto al comandante como a los presos. Con éstos últimos debo decir que al principio me he liado un poco, ya que cuando se dan a conocer casi no sabemos nada de ninguno de ellos, por lo que hay que retener bien los nombres. No obstante, en cuanto te metes en la trama y comienzan a debatir sobre su destino ya se van sabiendo los detalles de sus vidas y se distinguen perfectamente.
Así, nos encontramos con un comunista, un criminal ucraniano, un rabino polaco, la mujer del rabino, un agente inmobiliario etc. Todos y cada uno de ellos con un pasado diferente, con una forma distinta de pensar y con las horas contadas para tomar una decisión. Es entonces cuando sale lo mejor y lo peor de cada uno, lo que es capaz de pensar o hacer un hombre en situaciones límite.La historia me ha enganchado y ello gracias al estilo del autor, muy directo y sencillo, entremezclando la realidad de la época en la que se ambienta con la ficción del thriller. Piero D. Antoni logra transmitir la presión y la inquietud a la que se ven sometido los personajes que no logran llegar a un acuerdo.
Cómo es lógico, el libro está plagado de diálogos entre los protagonistas, lo que hace que la lectura sea muy ágil y te enganche hasta conocer el desenlace. ¿Llegarán a un acuerdo? ¿Queda otra opción? ¿De qué son capaces por salvarse ? ¿Vencerá el egoísmo? ¿Qué papel tiene en todo esto el niño nazi?
Todas esas incógnitas han hecho que devore esta historia en poco más de un fin de semana. ¿Queréis tener respuesta a todas estas cuestiones? Tendréis que leerlo.
**Gracias a la editorial por el ejemplar.