Pablo Iglesias VIII. La libertad de prensa

El Sr. Iglesias, político participativo y asambleario, nacido de un movimmiento popular contra la “casta” gobernante, nos adorna con otra de sus perlas cultivadas para este tipo de situaciones y pretende, sin ningún reparo, controlar desde el gobierno o la administración, los medios de comunicación para garantizar la libertad de prensa. Impresionante. Afirma que la participación en el capital de los “mass media” de determinados grupos de presión, presuntamente corrompen la información, que se ve sesagada en función de oscuros intereses; se conoce que solo el líder espiritual del progresismo militante se autoerige además en adalid de la libertad de expresión, eso sí, controlandola. Porque, como suele suceder en estos casos, se parte de que  políticamente correcto solo es el modo de plantear las soluciones a los problemas inexistentes por parte de su formación política, siendo el resto claramente influidos por “los mercados” o “el capital” y por lo tanto, merecedores del más feroz de los desprecios. Predicar la dictadura es lo que lleva a cabo este moderno líder nacional, pretendiendo una intervención del Estado en la columna vertebral de la libertad de expresión, que es la prensa. Este mismo espacio se creó en su día comparando las portadas de los dos diarios de más tiranda nacional: El Mundo y El País, no tendría razón de ser el día que Pablemos llegue al poder, pues la idea políticamente correcta vendría impuesta desde el gobierno, liberándonos de la pesada carga de pensar. Y eso no es más que una forma poco disimulada de establecer una dictadura.