Nueva perla del líder espiritual de la izquierda progresista, que no tolera las “barbaridades” que dice Esperanza Aguirre. Estamos frente a un serio problema, tan simple como indicar quien decide lo que es una “barbaridad”, toda vez que la afirmación del Sr. Iglesias es abdolutamente demagógica, atentando contra cualquier principio de libertad de expresión y de independencia judicial. Efectivamente, uno es libre de denunciar lo que se le antoje, otra cosa distinta es que nuestros Magistrados lo admitan a trámite y otra bien diferente, es coartar la posibilidad de que cada uno, dentro de los límites establecidos por la legislación vigente, opine del modo y manera que le venga en gana, algo que molesta profundamente el talante democrático de Pablemos. Como quiera que hace pocas fechas decía que los medios de comunicación deberían controlarse desde el gobierno, tenemos el cóctel más peligroso contra la libertad del que se haya oído hablar desde la instauración reciente de la democracia en nuestro país, y como no podía ser de otro modo, liderada desde la izquierda progresista. Con perdón, manda huevos.