Revista Opinión
Entre Albert Rivera, Pablo Casado y Felipe de Borbón, quien mejor cae a Pablo Iglesias, un republicano confeso, pese a considerar a los tres “de derechas”, es Felipe VI. El Iglesias tiene claras sus preferencias personales: el Rey de España, con diferencia sobre los otros dos. Porque es “un hombre culto, muy preparado políticamente y con el que es agradable conversar”. Esa preferencia personal no tiene, sin embargo, traducción política en las preferencias de Pablo Iglesias, para quien “la Monarquía tiene poco que ofrecer a la salud de la democracia”, ya que el Rey “no está sometido a la Constitución”. Aun así, advierte que su padre, el Rey Juan Carlos, le caía “mucho peor” porque, entre otras cosas, fue un “franquista confeso”.
El líder de Podemos hizo estas consideraciones este domingo, en Córdoba, en un diálogo abierto con el constitucionalista, Javier Pérez Royo, dentro de las jornadas 'Volver a mirarnos. Nuevos acuerdos para la España que somos', organizadas por Unidos Podemos. Iglesias le reprochó al Rey sus “discursos de derechas” y sobre todo el pronunciado el 4 de octubre sobre el desafío catalán. Aquel día, Felipe VI “abrió las puertas a la involución democrática en España” al defender la “idea uninacional de España” y ponerse “del lado de las fuerzas políticas que están defendiendo, en la práctica, la excepcionalidad y la renuncia a los principios básicos de la democracia”. Iglesias reivindicó la España de “valores republicanos” ante los “errores” de “la derecha monárquica” y los independentistas.