Podría ser el pase directo a Hollywood del responsable de No
La nominación a Mejor Película de Habla No Inglesa que la película protagonizada por Gael García Bernal logró el pasado año parece que ha sido un potente imán para llamar la atención de los productores de Hollywood, que han pensado en el realizador chileno para hacerse cargo de un nuevo remake de Scarface, tras la negativa de David Yates (Harry Potter), quien se encuentra ocupado con una nueva adaptación de Tarzán. De momento, Larraín se encuentra sólo en conversaciones con el estudio y todavía no hay nada confirmado, pero sería, desde luego, una oportunidad de oro para el cineasta, que entraría así en las entrañas de Hollywood.
Continúa con los detalles, tras el salto.
Scarface ya fue adaptada, a raiz de la cinta original de Howard Hawks de 1932, por Brian de Palma allá por 1983, un film que, como todos sabréis, estuvo protagonizado por Al Pacino y fue fuertemente criticada por su contenido extremadamente violento, aunque en taquilla hizo buenos números. A día de hoy, es considerada una de las grandes obras de culto. La historia, que ya conocéis de sobra, se ambienta en los 80 y se centra en Tony Montana, un inmigrante cubano que llega a los EEUU y que quiere alcanzar la gloria y el poder a cualquier precio, aunque sea por la vía menos lícita.
Según afirma la productora, esta vez, el protagonista será mexicano y no llevará los apellidos de Carmonte (1932) ni de Montana, sino uno distinto. La trama, además, transcurrirá en Los Ángeles. Aún no hay actor escogido para liderar la cinta, pero no se descarta, explican, que sea uno completamente desconocido.
Más les valdría asegurarse de escoger a un tipo con el mismo carisma que Pacino, lo cual es complicado, porque si no, la hostia en taquilla y la rebelión de los fans van a ser buenas.
/Vía IGN