"Madre querida, he hecho mi primera aparición en Boston y podrás juzgar del efecto que he producido por los fragmentos de diarios que te envío. Ningún artista ha sido acogido como yo en esta aristocrática y opulenta ciudad. Ha sido un delirio; llamadas, piropos, aquello no tenía fin. Me aclamaron con su "Au revoir", seguramente tendré que volver a menudo, pues ya me he comprometido a ello". Esto lo escribió Sarasate entre 1870 y 1876, en su estancia en Estados Unidos, específicamente en Boston. Pablo Sarasate es un virtuoso del violín y compositor español, que nació en Pampolona en 1844 y murió en Francia en 1908, en la ciudad de Biarritz. Empezó a tocar de niño el violín demostrando ya una gran destreza con este instrumento de cuerda frotada, estudió en Madrid y después en el Conservatorio de París donde consiguió varios premios: de violín, de solfeo y de armonía. Empezó a dar conciertos con sólo 8 años, en 1852, en La Coruña. Después de conseguir los premios que indiqué antes en 1857 y después de terminar sus estudios, viajó por toda Europa, América del Norte y del Sur y recibió grandes críticas de muchos compositores de la época y de los grandes periódicos contemporáneos. Así, Saent-Säens escribió acerca de él estas palabras: "Muchos años han pasado desde que por primera vez vi llegar a mi casa lleno de juventud y vigor a Pablo Sarasate, célebre cuando ya apenas apuntaba el bigote sobre el labio. Pidiéndome con gran donaire y como si fuera cosa sencillísima que compusiera un concierto para él (...) Prometí lo que pedía y cumplí mi palabra escribiendo un Concierto en La Mayor (...) Más adelante compuse también para él el Rondó Caprichoso de estilo español y después el Concierto en Si menor para el cual me dio consejos tan preciosos que a ellos se debe en gran parte el éxito considerable que esa obra obtuvo" (Camille Saint-Säens, París, 24 de junio de 1908, el mismo año en el que murió Pablo Sarasate). Escribió 8 Danzas Españolas divididas en cuatro libros: el Op. 21 (Malagueña y Habanera), Op. 22 (Romanza andaluza y Jota Navarra), Op. 23 (Playera y Zapateado) y Op. 26 (Vito y Habanera). Todas estas danzas están escritas por Sarasate empleando melodías folklóricas españolas. Sus obras Playera y Zapateado componen los números 5 y 6 de estas danzas. El Zapateado está escrito originalmente para piano y violín. Es una obra de un gran virtuosismo tanto en el violín como en el piano caracterizado por una gran fuerza y una gran pasión, y hace gala de un saber sacar todo el potencial de todas las posibilidades técnicas del violín. Es la compañera de la danza de la Playera en las Danzas Españolas. La Playera y el Zapateado son completamente diferentes pero eso las hace complementarias. Las escribió al mismo tiempo, en el verano de 1879 en San Sebastián. La Playera es una danza tranquila que evoca un tiempo de sueños, tiene un movimiento lento y una melodía improvisada de violín acompañado de un bajo continuo tocado al piano. El Zapateado es la fiesta después del sueño. Esta obra, en cambio, tiene un ritmo rápido y alegre y en él se produce una oposición entre el violín con una melodía acentuada y enérgida con respecto al piano que camina por debajo, con el que intercambia virtuosamente sataccatos y pizzicatos, formando una obra que saca todo el partido de los instrumentos que la forman. Además, se puede bailar con un zapateado flamenco, como es este caso.