Pablo X. Suárez: 1 poema de Pop Retórika:

Siempre resulta jodido escribir sobre un libro de un poeta al que conoces personalmente, con el que has hecho (en compañía de María Couceiros y de nuestro editor Daniel Álvarez Prendes) una mini gira por Galicia (Santiago de Compostela y A Coruña), así que después de leerme este poemario suyo solo cabe decir esto: que no deje pasar otros 6 años entre poemario y poemario: la poesía, hoy más que nunca, necesita voces como la de Pablo: voces desinhibidas, frescas, honestas y que escriben sobre el tiempo que les ha tocado vivir. Enhorabuena, compi.

ODA y RECUERDO DEL NEGRO BORRACHO
Aquella temporada salí mucho por la vieja Vetusta.
Con Meri y con aquel otro tío, hijo de la gran puta
que después nos vendió.
Claro, por aquel entonces
Yosua y la Yeni ya habían empezado a morrearse.
Empezábamos por la plaza del Paraguas
con la alegre muchachada
donde bebíamos el vodka que traíamos del súper.
Después subíamos al Movie:
allí conocimos a María y a Azu
y a otros popero cuyo nombre no recuerdo
y que pronto se fueron a Barna o a algún sitio
supuestamente cool.
Solía caer también
alguna pastilla, de las mitsubishi que había entonces.
Realmente estábamos
perdidos
más perdidos que dios, quizás
más todavía que ahora:
corazones de gualtrapa y luz
de triste foco de bareto.
Pero lo mejor de todo era el negro borracho.
Como su nombre indica, era negro
muy negro
y borracho, muy borracho.
Decía cosas memorables
más memorables
que cualquier cosa que pueda decir un político:
EN ÁFRICA EL NEGRO SERÍAS TÚ
ÁFRICA TIENE SED, y movidas por el estilo
todas muy antiglobalización pero que en realidad
solo atañían a su alcoholismo.
Enorme alcoholismo, por cierto.
Lo mejor de todo
fue el día en que se convirtió en la aguja de un reloj
y pataleando los briks de vino a lo largo
de la circunferencia del Paraguas
nos cantó las horas.
Después, de repente, desapareció
y según cuentan los punkies
fue el propio Gabino, el alcalde
el que le pagó un billete
de ida
sin vuelta
hasta León.
Yo no lo vi más, pero recuerdo
su voz chillona, que aprendí a imitar
y sus espontáneos espectáculos antisistema.
Y le echo un poco de menos, lo reconozco, sin él
la ciudad
me aburre un poco.
Pablo X. Suárez. POP RETÓRIKA. Prólogo de Sofía Castañón. Glayíu Editorial, Uviéu, Asturias, 2001.