Pachacamac es un sitio clásico en Lima. No hay agencia de viaje que no ofrezca un programa “full day” para visitarlo pero si lo quieres hacer por libre es fácil llegar. Quizás uno se canse de ver ruinas incas o pre incas en Perú por lo que seguramente te preguntarás ¿Para qué visitar otra más? Primero para hacerse una idea de Lima pre hispánica ya que cuando se llega a Lima y se ven las iglesias, casonas y balcones muchos olvidan de que hubo una Lima antes de Lima la española, una que había desarrollado su propia cultura (anterior a los Waris e Incas) y cuyos vestigios podemos admirar en lugares como las huacas Pucllana, en Miraflores, o Huallamarca, en San Isidro, pero sobre todo en Pachacamac. También olvidamos que esta parte de la costa ya había sido integrada a la red de pueblos que formaban parte del estado Inca mucho antes de llegar a ser la capital del virreinato más grande de España. Pero sobre todo olvidamos que la cosmopolita, moderna y abigarrada Lima que hoy vemos está muy cerca de una de las ciudades más antiguas del mundo: Caral, la que fue construida al mismo tiempo que en Egipto y Medio Oriente se levantaban otras ciudades y civilizaciones. Entonces visitar la Lima pre hispánica es visitar las raíces mismas de la civilización.
Nosotros veníamos de nuestra caminata por las LOMAS DE LUCUMO y queríamos aprovechar para ver algo más por lo que estas ruinas se presentaron como una buena opción. De hecho recomiendo visitar ambos lugares en un mismo día, así se mezcla lo natural con lo arqueológico y la visita sale redonda. Al bajar de las lomas nos fuimos en mototaxi a Pachacamac Pueblo y desde allí tomamos una combi hacia las ruinas del mismo nombre. Preguntar a los cobradores de las combis si pasan por las “ruinas” y que te avisen al llegar, normalmente te cobran 1.50 soles. Te dejan en la vieja Panamericana Sur, en la misma entrada del Santuario. La entrada cuesta 2 soles para estudiantes y 6 para adulto. El horario es de martes a domingos de 9:00 a.m. a 5:00 p.m. Se puede visitar el museo (gratuito), hay un pequeño restaurante y baños los cuales hay que usar allí porque durante el trayecto no hay ningún servicio. Si se va en verano es mejor llevar protección, el sitio es algo desértico.
Pachacamac, imagen de la página http://www.arqueologiadelperu.com.ar/index.html
Pachacamac fue un dios importante y muy respetado, tal es así que cuando los Incas llegan a este lugar lo aceptan como una deidad más en su panteón de dioses. Fue un oráculo al que se venía en busca de consejos y predicciones sobre el futuro y se decía que era el dios de los terremotos, si su furia era mucha las consecuencias podían ser devastadoras. También llegaron los españoles en busca de las muchas riquezas que se supone tenía este dios tan importante pero grande fue su decepción cuando encontraron a un ídolo hecho de madera con doble rostro que era adorado en una habitación mal oliente ubicada en la cima de un pirámide. Ahí nacen los mitos y leyendas: ¿dónde se quedó todo ese oro y ofrendas que se ocultaron antes de la llegada de los barbados? Como se ve por este lugar han pasado todas las culturas y razas que han creado el Perú de hoy.
La visita se puede hacer en coche pero es mejor caminar (lleva 2 horas) así se depreda menos. Empezamos nuestra caminata en el “Conjunto de Adobitos”, construcción que debe ser de las primeras y seguramente perteneciente a la cultura Lima por el estilo arquitectónico conocido de librero ya que aparentan ser estantes llenos de libros. Luego se llega al Acllahuasi, casa de las mujeres escogidas, que es factura inca y que ha sido restaurada.
La técnica del "librero"
Acllahuasi
Más allá nos espera la Plaza de los Peregrinos, donde se reunían todos aquellos que venían a adorar y consultar al dios; más tarde subimos al Templo Pintado, en la parte más alta de todo el recinto arqueológico. Quizás la parte mejor conservada y en la que se camina por corredores y se sube por grandes graderías hasta la parte occidental donde se pueden ver una fila de hornacinas que apuntan hacia el mar lo que indica que eran usados para venerar a otra divinidad: la mamacocha o el mar. La vista desde aquí es muy hermosa.
Yendo al Templo Pintado
Las hornacinas en el templo pintado.
Vista desde el templo pintado
Después seguimos caminando para ver otros sitios aunque muchos de ellos están bastante deteriorados, como el Templo Viejo, y también para observar cómo la ciudad moderna y de cemento casi ha destruido gran parte del santuario y se ha extendido hasta sus murallas. La vista es impactante.
Avanzamos y pudimos conocer las Pirámides con rampa 1 y 2 y la calle Norte y Sur que es por la que entraron los españoles cuando llegaron a este lugar. A mucha gente le parece que Pachacamac está muy deteriorado y ofrece poco, otros podrían poner en entredicho la iniciativa de querer la lanzarla como candidata a Patrimonio Cultural de la Humanidad pero habría que pensar que no solo es lo que se ve sino también la importancia y relevancia histórica que ha podido tener un determinado sitio lo que se debe considerar. Hay muchas páginas importantes con información completa y muy buena sobre el lugar como la web del mismo santuario y también un excelente libro escrito por la extraordinaria etnohistoriadora María Rotworoski llamado justamente Pachacamac.
La ciudad y Pachacamac
Camino Norte Sur por donde entraron los españoles
Pirámide con rampa
Al terminar la visita salimos a la carretera que está frente a la misma entrada y desde allí tomamos una coaster (minibús, se pronuncia custer en Perú) hasta el centro de Lima por 3,50 soles.
Ya sabes, date una vuelta por Pachacamac y tendrás una idea de esa Lima antigua, mucho más vieja y autóctona que la española, una que nos habla a través de sus pirámides, templos y fascinante historia. Nos vemos en la ruta.
Pablo
publicado el 10 octubre a las 15:17
hola: cuántas horas toma el viaje desde Lima hasta llegar al valle de Lucumo que mencionas...?