Es una de las pirámides más antiguas del sitio arqueológico de Pachacámac y hogar del primer oráculo y por ello nombrado como el Templo Viejo de Pachacámac. En su época (200 a 700 d.C.) fue cede del gobierno que rigió en el valle medio y bajo de Lurín, zona próspera de tierras fértiles ampliamente cultivada e irrigada por un sistema de canales. Tuvieron al maíz como su principal fuente de alimentos, además de mariscos como caracoles marinos y moluscos bivalvos como el "choro" (Choromitylus). Los curacas del Templo Viejo de Pachacamac realizaron intercambio con zonas muy lejanas de donde obtuvieron mullu (Spondylus), plumas de aves amazónicas, conchas de abanico y cobre (Franco y Paredes 2003).
En primer plano, el Templo Viejo (200 - 700 d.C.), al fondo, el Templo del Sol construido por los Incas (1450 d.C.).
En tiempos del Templo Viejo, Pachacámac era un centro ceremonial perteneciente a la cultura Lima que estaba formado principalmente por dos grandes pirámides: El Templo Viejo (ya mencionado) y Urpiwachac, quienes se miraban frente a frente, dejando un amplio espacio entre ellos, además de varias otras estructuras menores (como el Conjunto Adobitos), todas construidas con "adobitos", pequeños ladrillos de barro crudo modelados a mano y secados al sol, característicos de la arquitectura de la mencionada cultura Lima. Dicha cultura se extendió por los valles de Chancay, Chillón, Rímac y Lurín entre los años 200 a 700 d.C., teniendo al sitio arqueológico de Maranga (en el valle del Rímac) como su centro principal (capital).
Las ceremonias religiosas llevadas a cabo en éste sitio estuvieron asociadas al consumo de alimentos en grandes espacios abiertos y a un proceso o camino ceremonial, pues los diferentes ambientes de esta pirámide se enlazan por rampas y pasadizos organizados en ascenso desde la parte baja hasta la cima, yendo de grandes espacios abiertos a pequeños recintos privados (Franco y Paredes 2003).
Descripción
El Templo Viejo de Pachacámac es una pirámide construida con adobitos sobre un pequeño promontorio natural ubicada en la zona más restringida de todo este sitio arqueológico: dentro de la Primera Muralla. Su forma es irregular, aunque en líneas generales, vista desde el aire, tiene forma de trapecio. La mencionada forma recuerda a los dibujos de cabezas de serpientes o a la representación estilizada del tiburón, ambas muy comunes en la iconografía de la cultura Lima.
Ubicación del Templo Viejo dentro del Complejo Arqueológico de Pachacámac.
Cronología
A lo largo de su vida (entre el 200 a 700 d.C. aproximadamente) el Templo Viejo de Pachacámac gozó de muchas ampliaciones y remodelaciones abarcando dos períodos históricos: el Intermedio Temprano y el Horizonte Medio. La mayoría de los cambios consistió en repetir el mismo modelo anterior, otros en cambio significaron remodelaciones más profundas.
La tabla que se lee a continuación esta hecha a base a las publicaciones de los arqueólogos Régulo Franco y Ponciano Paredes quienes excavaron en este sitio arqueológico entre los años 1986 y 1990. El presente cuadro muestra la relación entre las diferentes fases constructivas identificadas por los arqueólogos mencionados, los diferentes períodos históricos y algunas de sus características arquitectónicas.
Durante la fase "Templo Temprano" el uso de piedra en los cimientos de muros y plataformas son indicios de un clima muy húmedo con largas temporadas de lluvias según los investigadores Franco y Paredes (Franco y Paredes 2005). Se ha reportado el hallazgo de una ofrenda depositada en el relleno de un muro de piedra de conchas de mullu (Spondylus, molusco bivalvo que vive sólo en aguas calientes del norte de Sudamérica) y plumas de aves selváticas de la amazonía (Franco y Paredes 2005). Para esta época fue común el uso de cerámica del estilo llamado Interlooking y Pachacamac Negativo (Franco y Paredes 2005). El abandono de esta etapa (Templo Temprano, fases A1 y A2) se produjo luego de un gran incendio considerado por los arqueólogos como una "quema ritual" (Franco y Paredes 2005).
Período Intermedio Temprano Período Horizonte Medio
Templo Temprano Templo Tardío
Fase A1 Fase A2 Fase B Fase C Fase A Fase B
Sin pintura Sin pintura Templo Amarillo Templo negro / blanco Templo Policromo Templo Verde / Celeste
4 subfases 1 subfase Fases 3- 9 del Int. Temp
HM1 / HM2 HM3
HM= Período Horizonte Medio, 700 a 900 d.C.Int. Temp.= Período Intermedio Temprano
La siguiente Etapa, llamada Templo Amarillo, corresponde a la parte más estudiada por los investigadores de este monumento y lo relacionan con las fases del 3 al 9 de la secuencia de estilos cerámicos de Patterson que corresponde a la Cultura Lima. Durante ésta etapa la principal deidad es la llamada "cara sonriente" o "pulpo", una imagen muy representada en esta cultura (Franco y Paredes 2005). A esta etapa también corresponde unos muros pintados con diseños policromos en el patio principal, que se tratarán más adelante (Franco y Paredes 2005). El Templo Negro sobre Blanco (fase C) constituye una gran remodelación, aunque mantiene en líneas generales el diseño anterior. Destaca la construcción de una secuencia de pequeñas terrazas a modo de grandes escaleras en los frentes norte y este y pintadas con los colores representativos de esa fase (Franco y Paredes 2005). Estas pequeñas terrazas escalonadas son consideradas como un antecedente a un diseño similar que se presenta en el Templo Pintado o Templo de Pachacámac que es una pirámide construida inmediatamente luego del abandono del Templo Viejo y ubicada exactamente al costado del mencionado Templo Viejo (Franco y Paredes 2005). Según sus estudiosos, la pirámide de la fase Templo Negro sobre Blanco del Templo Viejo de Pachacámac fue abandonada luego de la ocurrencia de lluvias torrenciales catastróficas, fenómeno meteorológico conocido hoy en día como "mega niño" (Franco y Paredes 2005).Imagen del dios Pachacamac del Horizonte Medio. Dibujo sobre cerámica expuesto en el Museo de Sitio de Pachacamac.
El Período Horizonte Medio corresponde a una época de auge y gran expansión territorial de Pachacámac, aunque de corta duración, pues la cerámica representativa de este sitio ha sido identificada en gran parte de la costa sur y norte del Perú representada por el estilo alfarero llamado "Wari-Pachacámac". Nuevas costumbres y ceremonias son introducidas, como la rotura intencional de vasijas (huacos) depositadas como ofrendas (Franco y Paredes 2005). En ésta época la imagen del dios Pachacámac es representada como un ser con características humanas (antropomorfo) dibujado de frente o perfil sosteniendo una serpientes en cada mano. Los rasgos de su rostro tienen atributos felínicos y se le consideraba con poder para fertilizar la tierra (Franco y Paredes 2005). Es por tanto, un dios agrario (Franco y Paredes 2005). Hacia el final de ésta etapa (fase B del Horizonte Medio, ver tabla) se abandona el sitio, previo entierro ritual de sus principales estructuras que incluyó la deposición de ofrendas. La actividad ritual se traslada a un nuevo templo construido al costado llamado Templo Pintado o Templo de Pachacámac (Franco y Paredes 2005).
Arquitectura y Función
Como ya se mencionó y en líneas generales, el Templo Viejo de Pachacámac tiene forma de trapecio, siendo sus dimensiones de 150 metros de largo por 123 metros de ancho y 20 metros de altura (Franco y Paredes 2005). Sus principales componentes arquitectónicos son: El ingreso principal, el pasaje de acceso a la cima, el patio principal, el corredor de acceso a la plataforma con recintos, la plataforma superior con recintos, los caminos exteriores en los frentes norte y sur y las terrazas de ofrendas (Franco y Paredes 2005).
El patio principal es un amplio espacio abierto de 60 por 50 metros (Franco y Paredes 2005). Presenta banquetas de 6 metros de ancho por uno de alto en sus lados sur, oeste y noroeste las que posiblemente estuvieron techadas, pues se han reportado la presencia de restos de troncos de huarango, molle y otros árboles frutales nativos usados a modo de columnas; el espacio restante estuvo al aire libre (Franco y Paredes 2005). El patio principal fue el espacio dedicado a la realización de eventos religiosos con la concurrencia de gran cantidad de participantes (Franco y Paredes 2005). A partir de la fase B del Templo Viejo de Pachacámac (Templo Amarillo) los muros sobre las banquetas ostentaron representaciones iconográficas policromas, que según sus investigadores la evidencia encontrada es tan fragmentada y pequeña en cantidad que les ha sido imposible identificarlas (Franco y Paredes 2005). Sobre el piso de este patio se hallaron vértebras de anchoveta, que para los arqueólogos Franco y Paredes se puede comparar dicho hallazgo con la mención en las crónicas españolas del siglo XVI de noticias que dicen que se alimentaban a los gallinazos con sardinas (¿anchovetas?) para de ese modo mantenerlos cerca al Templo de Pachacámac (Franco y Paredes 2005).
Reconstrucción hipotética del Templo Viejo de Pachacamac con la señalización de sus principales elementos arquitectónicos. El dibujo esta tomado de la publicación de Franco y Paredes. La plataforma superior con recintos se ubica en la parte más alta de la pirámide en cuya cima hay 17 recintos de dimensiones variadas y comunicados por vanos angostos en las esquinas noreste de cada uno de ellos (Franco y Paredes 2005). Uno de estos ha sido considerado como el recinto principal donde se alojó la imagen del dios supremo del Templo Viejo de Pachacámac (Franco y Paredes 2005). Se le ha considerado como tal (recinto principal) por ser el de mayor tamaño y complejidad pues presenta dos banquetas adosadas a los muros norte y oeste, hornacinas anchas en el muro sur y diseños policromos decorando los muros (Franco y Paredes 2005). La importancia de este recinto sobrevivió a su tiempo de uso, pues siglo después siguió recibiendo ofrendas durante el período Horizonte Medio (600 - 900 d.C.) y durante el período Horizonte Tardío (época Inca, 1450 a 1532 d.C.) (Franco y Paredes 2005).
Una de las principales características de la cultura Lima fue la de ser constructores de pirámides (del tipo escalonado-trunco, como todas las pirámides del Perú). La gran mayoría de ellas no han sido excavadas lo suficiente para poder entender a cabalidad el uso y función de todos los ambientes que las conforman. Sin embargo tres de ellas (Templo Viejo de Pachacámac, Huaca San Marcos y Huaca Pucllana) han sido excavadas lo suficiente como para encontrar semejanzas entre ellas. Todas son el producto de una larga historia de adiciones y remodelaciones a lo largo de muchos años. Todas presentan varios niveles (plataformas) conectadas por rampas que soportan amplios patios decorados con banquetas como instancias previas a la cima de la pirámide. Es común el uso de los colores amarillo y blanco (Franco y Paredes 2005). Los arqueólogos que han investigados estos sitios han encontrado evidencias que las actividades realizadas en los patios eran de carácter ceremonial, ya sea en la realización de grandes banquetes, consumo de "chicha de jora" o deposición de ofrendas.
Colofón
A lo largo de su vida el Templo Viejo de Pachacamac fue la sede del principal dios del valle de Lurín que devino luego en el principal de la costa peruana y cada etapa y fase de este monumento es el reflejo de su historia.