Revista Salud y Bienestar
La técnica de estimulación cerebral profunda, aplicada desde 1995 en el Hospital Virgen de las Nieves de Granada, ha mejorado los síntomas de Parkinson a más de 200 pacientes.
Desde el hospital explicaron que este tratamiento quirúrgico no erradica la patología ni la progresión de la misma, sino que mejora algunos síntomas como los movimientos involuntarios y la lentitud de los mismos, la rigidez y el temblor, permitiendo así mejorar la calidad de vida. La cirugía consiste en acceder a determinadas zonas del cerebro que tienen una actividad anómala con el fin de actuar sobre ellas para reducir esta actividad. En concreto, se accede a una zona del cerebro denominada núcleo subtalámico donde se implantan uno o dos electrodos, que posteriormente se conectan a un generador de corriente eléctrica que se sitúa debajo de la piel del abdomen.
-Fases de la técnica
Los especialistas del hospital describieron que en la primera fase de la intervención se fija a la cabeza un aro metálico y se realiza un escáner cerebral para conocer las coordenadas exactas de la zona cerebral a la que se desea acceder. Posteriormente, se realiza uno o dos orificios craneales por los que se introducen los electrodos hasta la zona cerebral buscada mientras se efectúan una serie de pruebas para comprobar la localización y valorar los efectos de la estimulación eléctrica.
El paciente permanece consciente durante este procedimiento por lo que debe colaborar con el equipo médico realizando pruebas sencillas como hablar, mover la cara o hacer determinados movimientos. Una vez comprobada que la localización del electrodo es la adecuada, se lleva a cabo la implantación del generador, ya con anestesia general, bajo la piel del abdomen
Desde el hospital explicaron que este tratamiento quirúrgico no erradica la patología ni la progresión de la misma, sino que mejora algunos síntomas como los movimientos involuntarios y la lentitud de los mismos, la rigidez y el temblor, permitiendo así mejorar la calidad de vida. La cirugía consiste en acceder a determinadas zonas del cerebro que tienen una actividad anómala con el fin de actuar sobre ellas para reducir esta actividad. En concreto, se accede a una zona del cerebro denominada núcleo subtalámico donde se implantan uno o dos electrodos, que posteriormente se conectan a un generador de corriente eléctrica que se sitúa debajo de la piel del abdomen.
-Fases de la técnica
Los especialistas del hospital describieron que en la primera fase de la intervención se fija a la cabeza un aro metálico y se realiza un escáner cerebral para conocer las coordenadas exactas de la zona cerebral a la que se desea acceder. Posteriormente, se realiza uno o dos orificios craneales por los que se introducen los electrodos hasta la zona cerebral buscada mientras se efectúan una serie de pruebas para comprobar la localización y valorar los efectos de la estimulación eléctrica.
El paciente permanece consciente durante este procedimiento por lo que debe colaborar con el equipo médico realizando pruebas sencillas como hablar, mover la cara o hacer determinados movimientos. Una vez comprobada que la localización del electrodo es la adecuada, se lleva a cabo la implantación del generador, ya con anestesia general, bajo la piel del abdomen
Sus últimos artículos
-
Hm hospitales recibe a tres nuevos médicos residentes que comienzan su formación postgrado en los centros del grupo
-
Finaliza el reclutamiento de pacientes para el ensayo fase III de tivantinib para el tratamiento del cáncer de pulmón no microcítico
-
Expertos debaten sobre las nuevas Guías ESC de Insuficiencia Cardiaca (IC) y el manejo del paciente con IC
-
Las Unidades de Manejo Integral de Pacientes con Insuficiencia Cardiaca reducen las visitas a Urgencias entre un 30-60% y los ingresos en un 40%