El Partido Animalista PACMA lo advirtió desde los primeros borradores: “Ni la Ley de Protección Animal que se plantea ni la reforma del Código Penal hacen ningún favor a los animales en este momento tal y como están redactadas”. Tras la aprobación de ambos textos por parte del Congreso durante la mañana del jueves, la formación política animalista lamentó lo que consideran “un retroceso en el tiempo”.
“Nos acabamos de poner en la situación que vivíamos hace décadas respecto a la protección de los animales y la prevención de su maltrato”, sostiene Javier Luna, presidente de la formación política animalista. La Ley de Protección Animal es “extremadamente excluyente”. En este aspecto resulta más atrasada que algunas leyes autonómicas actuales que no hacen distinciones entre los animales a los que protegen, como es el caso de los finalmente excluidos perros de caza, o directamente los amparan en tanto que los consideran "seres sintientes" del mismo modo que lo hace el Código Civil.
La exclusión de los perros de caza de la Ley de Protección Animal ha sido una de las decisiones más polémicas de toda la tramitación desde que fue presentada la enmienda que lo proponía el pasado mes de septiembre por parte del PSOE, y que finalmente Podemos acabó aceptando para que la norma saliese adelante. Lo que despertó la indignación y protesta entre miles de activistas y entidades de protección animal que salieron a la calle durante todos estos meses pidiendo al PSOE que retirase su enmienda y presionando a Podemos para que retirase una ley que se veía venir “más que descafeinada”. Desde PACMA, se organizaron hasta tres concentraciones en más de 20 ciudades del país para ejercer presión contra estos grupos políticos y evitar lo que han considerado desde el principio como “una catástrofe para los animales”.
El Partido Socialista consiguió descafeinar parte de los beneficios de esta regla, al haber conseguido incluir, con los apoyos de las derechas, una enmienda para que los perros de caza queden excluidos de todas las obligaciones recogidas por el nuevo texto legislativo. Respecto al Código Penal, la situación es igual de desesperanzadora para PACMA: “facilitará la vida a los maltratadores permitiendo que se cambien lo que inicialmente iban a ser condenas ejemplares de prisión por multas económicas que ni siquiera podrán pagar”. Y, desde el Partido Animalista, se lamentaron por las normas aprobadas el pasado jueves en el Congreso, asegurando que seguirán trabajando para contribuir al arreglo progresivo del “desatino” de lo que consideran “partidos políticos que pretenden ser animalistas y captar el voto del sector pero que no tienen ni los conocimientos ni la implicación necesaria.
La formación morada intentó por última vez movilizar al PSOE de su postura y presentó una enmienda junto a ERC, EH Bildu y Más País para eliminar del texto la enmienda de los perros de caza y dejar el texto tal cual salió del Consejo de Ministros. Si bien Podemos reconoció en privado que no votarían en contra de su propia ley, el resto de partidos mantuvieron hasta última hora una posición ambigua y amenazaron con hacer caer la norma animalista. Pese a todo, la ley recibió el respaldo de las izquierdas para ir al Senado, no sin visibilizar un claro distanciamiento entre PSOE y resto de partidos progresistas, que decidieron salvar la norma apelando a la amplitud del texto y poniendo el foco en el resto de medidas que suponen un avance en materia de derechos de los animales. Finalmente, el PSOE logró descafeinar la Ley de Bienestar Animal con el resto de la izquierda en contra.