-Estúpido diario! Hoy tampoco me he comido una rosca con Ana, mierda, mierda y más mierda y ya va un mes de sequía". Sentado delante de su Macbook air vestido únicamente con unos slips blancos a topitos y unos horteras calcetines de Mickey Mouse, Paco tecleaba estas funestas palabras aunque más que teclear, aportreaba con furia el teclado, descargando su furia en el pobre engendro mecánico como si este tuviera la culpa de sus desgracias sentimentales.
Y es que, aunque el ordenador no tuviera culpa de nada, y menos del horrible gusto por la ropa interior de Paco, aguantaba estoicamente los porrazos que le propinaban en sus delicados circuitos los dedazos grasientos de él. El pobre había sido testigo de los múltiples fracasos amorosos de su propietario. Porque la verdad es que nuestro protagonista había sido bastante optimista con lo de "1 mes de sequía" pues esta más bien se parecía por extensión en el tiempo y profundidad a la sequia del desierto del Gobi, del Sahara y de lkos Monegros, todos ellos juntos y fusionados. Siendo generosos, quizás lo podríamos multiplicar por diez y aun nos quedaríamos algo "cortitos". Era una gravísima sequia, tanto anivel emocional como sexual, aunque lo más preocupante era lo segundo indudablemente pues ya sabemos que los hombres solo piensan con el "paquete" y les preocupa muchisimo la falta de sexo, sobretodo porque esta liqua el cerebro masculino (Paco pensaba demostrar esta importante teoría científica un dia de estos para acallar las voces de las mujeres que se quejaban que los hombres solo valoraban el sexo en las relaciones y no los sentimientos, verdaderos valores femeninos)
Seamos sinceros y no dismulemos las cosas, no endulcemos el amargo Gelocatil con azucar y reconozcamoslo, la verdad es amarga como el paracetamol y amargo era el hecho que nuestro "heroe" no se había comido una rosca ultimamente ni por aproximación. Lo más cercano que estuvo de ligar fue con una fea que conocio en "Meetic" (si, tan desesperado estaba como para meterse en esas redes sociales de buscar pareja aunque no lo reconoceria a sus amigos jamás de los jamases, ni aunque le aplicasen astillas en las uñas). Pero volviendo a la fea, que tampoco lo era tanto, no exageremos, lo que pasa es que a Paco le pasó con esta chica como a la zorra con las uvas, que como no pudo atraparlas se dijo a si misma que estaban verdes. Pues Paquito se dijo a si mismo que como la "zorra" perdon, la chica había sido tanb inalcanzable para él como las uvas lo fueron para la zorra (que lio de zorras), pues esta era fea.
Y todo empezó bien, igual que en esas pelis romanticonas del Tom Hanks y la Meg Rian, nuestro Paco y la susodicha perdón, la chica se conocieron por la red social, se gustaron después de enviarse unos cuantos emails (unos mil mas o menos) y quedaron en el Zurich para conocerse personalmente e "intercambiar fluidos (o eso pensaba él)/tener un romance apasionado con un guapo mozalbete y acallar a las pesadas de sus amigas que la acusaban de quedarse para vestir santos (o eso pensaba ella).
Nuestro paco se comportó durante toda la velada como un caballero. Iba vestido tan de punta en blanco que hasta el Grey (si, ese de las cincuenta sombras) se hubiera muerto de envidia. Llevaba su camisa de seda negra con los dos botones superiores desabrochados estratéticamente para mostrar su velludo, aunque no exageradamente pecho (lo de ir rasurado era para niñatos, él se consideraba todo un macho). Y es que si de algo se sentía orgulloso era de su cuerpo, delgado y fuerte, con unos biceps de gimasio carísimos (la cuota del gimnasio no para de subir mes tras mes y Paco le echaba la culpa a Rajoy) y un culo firme y prieto que el enfundó en unos tejanos de marca que le resaltaban las bien torneadas piernas. Incluso fue lo bastante galante como para comprar un ramo de rosas e incluso fue puntual, llegando 5 minutos antes de la hora acordada.
Se sentó en una de las mesas del bar, en la extensa terraza con unas vistas impresionantes de la Plaza Catalunya y del consabido "El Corte Inglés" y pidió un café (nada de alcohol, no quería dar imagen de borrachin en la primera cita). Mientras esperaba se fijó en el tipo que leia el periódico unas mesas más allá y se quedó algo sorprendido. El interfecto en cuestión se parecía a él bastante, por no decir mucho. No os ha pasado alguna vez que alguien, algun amigo vuestro os ha comentado que por ahí hay un doble vuestro? Pues Pacó encontró a su "doble" aunque no había comparación pues era como él pero venido a menos: la cara era mnuy parecida aunque iba mal afeitado, estaba algo entradito en "carnes" y se le notaba más bajito. Pero aparte de eso y en la distáncia se les podría haber confundido.
Pues eso es lo que debió pasar pues Pacó observó como su compañera Meetica se dirigía rauda hacia el individuo en cuestión, se acercaba a su mesa, le dirigía unas palabras y, ni corta no perezosa se sentó a su mesa y su "doble" y su ligue empezaron a ligar entre ellos.
Joder! Eso ya era mala suerte. Pensó nuestro Paco, que se tomó el café de un tragó (y se abrasó la lengua de paso. se levantó echo una furia y se fue como alma que lleva al diario y con un cabreo fenomenal que pagó su pobre ordenador.
Como yo soy la "voz en off" que os narro las aventuras de nuestro Don Juan, o emjor dicho, Don Paco os diré que el "error" de la chica era bastante comprensible. No hubo mala fe por parte de ella. La muchacha al ver a los dos chicos tan parecidos, uno tan guapo y el otro más normalito, pensó que el guaperas no necesitaba quedar a través de Meetic con una chica y que las tendría a patadas, además tenía pinta de ligón. Sin embargo vio los ojillos de cachorro degollado del "normalillo" y algo en su interior se revolvió, la madraza que llevaba dentro se despertó y sus ansias de cuidar y dar mucho amor a alguien encontraron el blanco perfecto. Además de ser práctica y pensar que alguien tan normal y feote no podria ponerle los cuernos facilmente...practicidad ante todo!!!.
(Continuara...)
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