Hace unos días una compañera recogió a Paco de la carretera. Estaba en muy mal estado, greñudo y muy descuidado. Lo llevó a la clínica y al principio no le detectaron el microchip. Le realizamos las pruebas médicas y dio positivo a Leishmaniasis. Nuestra asombro fue que al llevarlo para esterilizarlo le detectaron que tenía microchip, así que nos pusimos en contacto con el dueño...y esta es la sorpresa con la que nos encontramos: Paco fue rescatado de la perrera de Córdoba porque iba a ser sacrificado. Su adoptante se lo llevó a una parcela con otros perros, pero en mayo la parcela ardió y los perros murieron. No encontraron a Paco, por eso su dueño lo dio por muerto, pensó que también se había quemado. Mi compañera lo recogió en un pueblo lejano de Córdoba, no sabemos cómo llegó allí... pero la triste realidad es que su dueño no se ha alegrado de encontrarlo porque le hemos dicho que está enfermo, así que ya no lo quiere y ha pedido que lo sacrifiquen. Después de salvarse de la muerte dos veces no podíamos dejar que acabara así, con una triste inyección y ya está. Tanto sufrimiento para acabar eutanasiado.
Ahora Paco está temporalmente en casa de una compañera, es un perro muy noble, bueno y cariñoso. Solo tiene año y medio. Aunque tiene leishmania puede vivir con tratamiento y hacer una vida normal.
Necesitamos ayuda económica para poder costear su tratamiento, pero lo que más necesitamos es encontrar una buena persona que, aún sabiendo su situación, lo adopte y lo cuide como se merece.
Si deseas adoptar a PACO ponte en contacto con nosotros: [email protected]
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