Título: Pacto de lealtadAutor: Gonzalo GinerEditorial: Planeta, 2014Páginas: 648.
Resumen oficial.
La vida de Zoe da un vuelco cuando se cruza en su camino Campeón, un perro sin estirpe que la ayuda a superar los problemas que le acechan. Junto a él emprende un viaje en busca de su destino: la devoción por los animales y la libertad, cuya senda le ha señalado su padre. Cargada de arrojo, Zoe no solo se enfrentará a las pruebas que su tiempo le impone, sino que tendrá que luchar contra sí misma cuando el amor la encuentra.
Una novela trepidante que recorre el período más dramático del pasado siglo: la Guerra Civil y el auge del nazismo, y que narra, por vez primera, el papel de los canes en los conflictos armados.
Espías, experimentos secretos para hallar un perro de guerra mitológico, traiciones, amor... recorren estas páginas que ilustran, a través de su protagonista, el inquebrantable y ancestral pacto de lealtad entre el perro y el hombre.
Impresión personal.
He tenido perros desde que recuerdo. En mi casa, los hombres de la familia han sido siempre cazadores y pescadores y durante la dictadura, lo que hoy es un deporte carísimo como la caza por el coste económico que supone estar en un buen coto, tener caza disponible durante la semana proveniente de las dehesas extremeñas era una buena solución para familias tan numerosas como la mía. Mi padre cazaba y mucho y algunos de mis hermanos continúan cazando aún. Por eso siempre hemos tenido perros de "caza", perros muy listos que localizaban fácilmente conejos y liebres, que buscaban la perdiz o el zorzal abatido y lo traían a tus pies sin daño alguno. Hoy sigo teniendo perro (y mis hermanos también). No podría vivir feliz sin un perro a mi lado. Creo que no hay una mirada en el mundo más leal y más sentida que la que me brinda mi perra. No me hace falta que hable, con esa mirada me lo dice todo, incondicional, sincera y llena de un amor difícil de igualar.
Pacto de lealtad es una novela histórica de primer orden de un periodo para no olvidar donde se conjugan con inteligencia dos momentos de inicio de dos graves guerras: la II Guerra Mundial y nuestra Guerra Civil. Una serie de prolegomenos que se van sucediendo en Alemania y España que van marcando el paso definitivo hasta el inicio y consolidación de ambas contiendas. La visión del autor sobre los acontecimientos me ha resultado sumamente acertada. No es una novela que esté hecha desde el punto de vista de uno de los bandos, salvo en la parte del crecimiento y consolidación del nazismo al que condena sin paliativos. Pero en el caso español, el autor muestra los horrores de nacionales y republicanos casi de manera alterna en una interpretación personal de que desde ambos bandos hubo barbaridades que se cometieron frente a población civil indefensa que no era ni de uno ni de otro, sino que sólo pretendía vivir y sobrevivir sin posicionarse de uno u otro lado. En este sentido, se muestran algunos episodios deleznables desde el punto de vista de personajes supuestamente de izquierdas como Mario, que aprovechando su poder en plena contienda en un Madrid que resiste, no tiene otro interés que matar, vengar, violar y cometer todas las tropelías que el poder le permite. Y, al contrario, personajes como Oskar Stulz de la parte nacional y nazi, cuyo fanatismo le sitúa continuamente en una situación de odio y venganza que le corroe cada vez con mayor virulencia. En el medio de esos dos extremos intenta sobrevivir una población asustada y no tenida en cuenta cuyos intereses no están en uno u otro bando político sino que sólo pretende vivir en paz y decentemente.
Bullenbeisser alemán
En este espacio, podemos empezar a situar a los dos protagonistas principales Zoe Urgazi, española cuyo sueño es llegar a ser una de las pocas veterinarias del país, y Luther, un honesto veterinario alemán al que los nazis presionan para que recupere una raza canina puramente alemana como los Bullenbeiser. Ambos son dos perfectas víctimas del momento y ambos tendrán posicionarse en cada momento que se les va presentando a partir de esa premisa principal de que en España, ninguno de los dos bandos está haciendo las cosas correctamente y qué existen tropelías contra sus hermanos en los dos lados. Y además, está Campeón, un fiel perro sin raza determinada, que no abandona a Zoe en ningún momento y que la salva de multitud de peligros en los que ella por sí misma nunca hubiera sobrevivido. Tres personajes impecables, humanos, llenos de miedo, de dudas, de aspiraciones sobre el futuro y, en el caso de Campeón, de preguntas continúas de un animal que no entiende porque hacen lo que hacen los humanos que le rodean.El libro refleja muy bien ese periodo en el que el nazismo empieza a tomar posiciones y a diseñar su plan posterior de maldad y muerte con la creación del primer campo de concentración y sus posteriores ampliaciones y donde los perros, educados para matar a posibles evadidos, juegan un papel esencial como arma de guerra. La obsesión por recuperar de nuevo a una antigua raza de perros de presa alemanes, el bullenbeiser, que los lleva a iniciar la búsqueda de perros en otros países que pudieron cruzarse con él para volver a recuperarlo. Para ello, no dudarán en coaccionar a Luther para que lo consiga utilizando su pasado y a su mujer.
Por otro lado, del lado español, se nos muestra el gran papel que jugaron los perros que eran enseñados para recuperar heridos en la Cruz Roja, detectar cualquier tipo de vida, buscar minas que impidan la cruel muerte de múltiples soldados y su labor como espías y guías de grupos que huían de la guerra a través de los Pirineos. Para ver este tipo de servicios, no hace falta retroceder en el tiempo. Muchos perros podemos verlos guiando a ciegos como si fueran sus ojos, detectando droga o armas en aeropuertos, detectando vida en terremotos y desastres naturales... salvando vidas sin contar los que cada día nos salvan un poco en nuestras respectivas casas sin que apenas lo percibamos.
Me ha gustado mucho esta novela; me ha emocionado profundamente y a veces me ha mantenido en vilo entre tanta maldad y tanta lealtad. Una visión diferente de un periodo determinante de la historia con una mirada distinta, sin duda, la mirada de un perro que nos ama y que no deja de hacerse preguntas.