Revista Diario
Era una mañana cualquiera Puede ser que fuera trece ¿Qué más da? Pudiera ser que fuera martes Nefrectomía parcial por laparoscopia. Sin residente. En un paciente pluripatológico. O sea, sola y monda ante el peligro y dos urólogos. Por delante, epidural torácica, inducción anestésica con TIVA, vía central, arteria - la puñetera arteria que todavía sigue resistiéndoseme... Sólo se que algunas veces, cuando menos te la esperas, el diablo va y se pone de tu parte Paciente dormido. Todo controlado. Los urólogos colocan los campos. Yo agacho la cabeza para hacer mi hoja cuando uno de ellos, le dice al otro: - ¿Sabes que? La anestesista se parece a la "Yomeini", esa que escribe. Dijo "Yomeini", así, con y griega. Anglicanizándome. Como la gente que dice "Augmentain" en vez de "Augmentine". O como yo misma, que no tenía ni idea de quién era el Dean Palahí y lo leí una vez como "Din Palaji". Pero la menda es muy castiza. - Jomeini, con j - respondo, riendo. - ¿Por qué la llamas así? - pregunta el otro, mirándome de reojo, como diciendo "la que se va a montar aquí". - Que no la llamo yo. Se llama ella. ¿Verdad que sí, "Yomeini"? Y dale. Vuelvo a reír tras la mascarilla y le explico al más joven que no me lo puse yo, que me lo puso alguien a quien puse a dieta fundamentalista. Y que es mi mote en un blog. - Podías escribir sobre nosotros - sigue diciendo el primero - Como el Sabina, en esa de Pacto entre caballeros. No sabe él lo que está diciendo. Que no hay que tentar a la suerte. Pero menos a la "Yomeini", porque te arriesgas a salir en un post. Al cabo de un rato, me pregunta el más joven: - Como vamos a terminar pronto, ¿podemos meter una RTU? - y me pone ojitos de corderito degollado. No pasaba de los treinta el más joven de los chicos que vinieron a atracarme el martes pasado - Veeeeenga - accedo, sabiendo que me arrepentiré de ser tan blanda cuando el reloj marque las tres y yo siga dentro de quirófano. Este encuentro hay que celebrarlo con jarabe de propofol compañeros, antes de que cante el gallo A las tres y cuarto, me devolvieron intacto con un guiño, a mi enfermo para llevarlo a Recuperación. Y yo que siempre cumplo un pacto cuando es entre caballeros, les tenía que escribir hoy este post.