¿Cómo se distribuye el poder dentro de su organización? Cada vez que le hago esta pregunta a un cliente recibo documentación en torno a organigramas, descripciones de puestos de trabajo y análisis de las competencias y perfiles que tienen o deberían de tener las personas que ocupan esas posiciones. Desde el punto de vista formal es una información de gran utilidad, sin embargo no siempre es la mejor información acerca de la distribución del poder de la organización. Máxime cuando existen acuerdos entre los diferentes agentes al objeto de incrementar su base de poder.
Unos de estos acuerdos es el patronazgo. Un patronazgo es un pacto entre dos personas, nunca entre iguales, una persona con más poder y otra con menos. La primera persona suele ser alguien que ostenta una mayor posición, aunque no siempre es el superior directo de su protegido. El pacto conlleva un acuerdo implícito, pues la relación de patrocinio supone una lealtad del protegido a cambio de favores por parte de su protector. Los favores que recibe el protegido de su padrino pueden ir desde el mero el consejo y la orientación para moverse por el sistema hasta el apoyo formal que necesita para crecer y promocionarse dentro de él. En ocasiones la protección que se recibe del padrino es tal que su protegido puede saltarse las jerarquías y los procedimientos formales llegando a veces a hacer ostentación explícita de este acuerdo como muestra de poder.
Otras veces un directivo establece pactos con algunos de sus subordinados para obtener sus favores y su lealtad en la construcción de un imperio dentro de la organización. Un imperio es una soberanía independiente dentro del sistema que utiliza todos los medios de influencia disponibles a su alcance: el acceso a agentes con influencia, la información privilegiada, el aprovechamiento de las estructuras legítimas de influencia y las habilidades políticas. La creación de un imperio es un proyecto cuyo objetivo es defender y conquistar los territorios existentes. Su recorrido avanza como un proceso por el que se van atesorando puestos, posiciones y unidades conforme van siendo engullidas.
Los directivos también puede establecer acuerdos con otros directivos del mismo nivel en un juego que llamamos la construcción de alianzas. Las alianzas son pactos implícitos entre los mandos para apoyarse entre sí y con ello expandir su influencia por encima de las limitaciones propias de su función. El proceso de construcción de alianzas requiere habilidades de políticas y de influencia por parte de sus miembros. Cuando una alianza se pone en marcha, la base de poder sus miembros crece. Sin embargo llega un momento en que la alianza se encuentra con sus propios límites, ya sea porque no quedan más agentes para unirse, porque la alianza es lo suficientemente grande como para dominar la organización, o porque se tropieza con los intereses de otra alianza. En el último de los escenarios se producirá una colisión entre rivales que evolucionará en una sucesión de victorias, fracasos, abandonos y incorporaciones.
Patronazgo, alianza e imperio son tres juegos que ponen en marcha los agentes de la organización cuando necesitan incrementar sus bases de poder. Es la pieza que le falta a la hora de conocer cómo funciona el poder dentro su organización. No figura en su organigrama. Tampoco en la descripción de puestos. Pero si consigue detectarlos y descifrarlos podrá encontrar respuestas a aquellas preguntas que nadie consigue responder. Interesante ¿verdad?
NOTAS
Si le interesan estos tres juegos de poder (patronazgo, construcción de imperios y alianzas) puede consultar la obra de Henry Mintzberg, El Poder en la Organización. Está publicada en castellano por Ariel.