A lo largo de la historia, muchas mujeres han sufrido durante los días en los que tienen la menstruación. En ocasiones, el dolor y el malestar generado es tal, que impide a las mujeres que lo sufren realizar sus tareas diarias, entre ellas, su desempeño laboral.
Qué es la endometriosis
La endometriosis es una enfermedad crónica que afecta a entre el 10 y el 15% de las mujeres en edad fértil. Según la Sociedad Española de Medicina Interna.
Consiste en el crecimiento del tejido del endometrio fuera del útero y puede llegar a producir bultos que se denominan tumores. En algunos casos especialmente graves, estos tumores originados fuera del endometrio producen sangrado que no encuentra salida por lo que puede desarrollarse inflamación y tejido cicatrizal.
Su origen es desconocido y actualmente no tiene cura, aunque se aplican tratamientos contra el dolor, hormonales e intervenciones quirúrgicas que mejoran la calidad de vida de las mujeres que la padecen.
La endometriosis puede provocar dolor abdominal, durante el ciclo menstrual, así como durante las relaciones sexuales. También puede causar infertilidad y fatiga crónica, entre otros.
Pensión de incapacidad por endometriosis
No fue hasta 2008 cuando el Ministerio de Trabajo concedió una incapacidad permanente absoluta por la endometriosis. Hasta ese momento, la Seguridad Social había rechazado todas las peticiones de incapacidad absoluta por esta dolencia.
A día de hoy, son escasas las solicitudes de incapacidad permanente por endometriosis que se aprueban en nuestro país. Y es que, esta enfermedad se considera en la misma línea que tantas otras "enfermedades silenciosas" como la fibromialgia que provocan gran sufrimiento en quienes la sufren, pero que no está reconocida por la normativa como motivo de incapacidad.
Cómo conseguir una pensión de incapacidad permanente por endometriosis
Siempre que se realice una solicitud para que se reconozca una incapacidad permanente, se estudiará cada caso de manera concreta.
El resultado, favorable o denegatorio, irá en relación a las secuelas que genere la patología presentada en la persona trabajadora, así como el nivel de incapacitación para desempeñar las labores propias de su puesto de trabajo. En los casos de enfermedades o patologías del tipo de la endometriosis, uno de los puntos a favor suele ser la combinación con otra patología, que aparezca a causa de la primera.
Por ejemplo: una mujer con una endometriosis grave, que le provoque fuertes dolores menstruales, abundante sangrado y diarreas constantes, puede desarrollar una depresión a causa de la gravedad de los síntomas presentados.
Además, debemos valernos de informes médicos, especialmente ginecológicos. Incluyendo todos los análisis y ecografías posibles, que muestren tanto nuestro estado físico, como el de nuestra salud mental. Si bien no es un objetivo fácil, tampoco resulta imposible, y a lo largo de los años nos vamos encontrando con cada vez más casos, en los que se obtiene una incapacidad.
Y es que, no hace mucho tiempo, se normalizaba el "dolor de regla", unas mujeres tenían más y otras menos, pero apenas se cuestionaban si podría ser algo más. A día de hoy cada vez mas mujeres luchan por visibilizar esta enfermedad, y que se reconozcan sus derechos, como ante cualquier otra enfermedad.