¿Padezco fatiga crónica?

Siempre estoy muy cansado ¿Padezco fatiga crónica?

El Síndrome de Fatiga Crónica es una enfermedad difícil de diagnosticar ya que sus síntomas son asociados a muchos otros trastornos. Se caracteriza por un cansancio intenso que no mejora durmiendo ni descansando varias horas o días. A continuación le exponemos las claves para identificar si su cansancio se debe a fatiga crónica, cómo puede diagnosticarla su médico y cómo tratarla para volver a tener energía y afrontar el día a día.

Más concretamente, la fatiga crónica hace referencia a un cansancio persistente que lleva durando varios meses, y no permite hacer actividades rutinarias que exigen cierto esfuerzo físico. Una de las peculiaridades de la fatiga crónica es que el paciente se siente exhausto hasta 24 horas después de haber realizado un esfuerzo físico sencillo. Este cansancio va acompañado de cefaleas más intensas o distintas a las padecidas anteriormente, dolor muscular, dolor de garganta, problemas de concentración y falta de memoria. En muchos casos también se presenta fiebre a menudo.

El diagnóstico de este síndrome resulta complejo, ante unos síntomas tan parecidos a otras enfermedades físicas y emocionales. Además, no existe una prueba diagnóstica específica para él. Para conocer si padece fatiga crónica deberá acudir a consulta de medicina general, donde el doctor se encargará de descartar otras causas de los síntomas que se padecen, como infecciones, depresión, farmacodependencia, enfermedades musculares, neurológicas o endocrinas, cardiopatías, patologías hepáticas o trastornos psicológicos entre otras.

Es muy posible que el médico derive al paciente a varios especialistas para descartar estas causas, incluyendo sesiones de psicología, así como pruebas como la resonancia magnética cerebral. Por esta razón conseguir diagnosticar el Síndrome de Fatiga Crónica es un proceso que puede llevar varios meses.

Este síndrome afecta sobretodo a personas entre los 40 y los 60 años, siendo casi inexistente en niños y poco común en la adolescencia. Aunque para los adolescentes la incidencia es mucho menor, es muy importante detectar el síndrome en esta edad, ya que el paciente se encuentra en plena evaluación estudiantil, la cual decidirá su futuro, y es muy probable que al no poder asumir los resultados académicos para los que está capacitado, se sienta frustrado y deprimido. Es importante que los padres llevan a su hijo a la consulta de medicina general ante la aparición de un cansancio persistente, para diagnosticar el problema, informar al centro de estudios y poner solución lo antes posible para que el adolescente pueda retomar sus retos.

Una vez diagnosticada la fatiga crónica, su tratamiento es otro reto en el camino. Y es que hasta la fecha no existe un tratamiento específico para tratar el síndrome y no padecer los pesados síntomas del mismo. El procedimiento actual consiste en administrar medicamentos para paliar los síntomas por separado: medicamentos para reducir el dolor de cabeza, muscular, la fiebre y demás; también ansiolíticos para tratar la ansiedad y antidepresivos para la depresión. Este tratamiento farmacológico va acompañado de una terapia cognitiva-conductual que ayudará al paciente a adoptar nuevas rutinas que le resulten sencillas de dominar con el síndrome y poco a poco sentirse más realizado y menos cansado.

Si se siente cansado y un sueño reparador o unos días de vacaciones no le hacen ningún efecto, le recomendamos que acuda a consulta de medicina general cuanto antes, ya que el diagnóstico del Síndrome de Fatiga Crónica es un proceso que se prolonga en el tiempo.