Revista Opinión
¡PADRE! NO AYUDE TANTO.
La iglesia sólo quiere ovejas pusilánimes, sin importar que ellas coman de su propio estiércol con tal de que recen.
En muchas partes del mundo existen centenares de personas pasando necesidades y entre ellas la falta de alimentos, el problema de la alimentación, la mayor parte de la culpa, es por los malos gobiernos y sus erróneos programas sociales que, por estar llenos de populismos termina quebrando el brazo económico que los financian.
La iglesia siempre ha intervenido en los paisas donde la hambruna asoma en cada esquina y lo han hecho con su mejor intención y fe. Pero hoy en día veo con mucha preocupación como los representantes de la iglesia empezando por el vaticano están defendiendo más a los gobernantes de turno que a la sociedad que están bajo su poder.
No es de asombrarnos que en algunos países una parte de sus habitantes por problemas económicos los veamos comiendo de la basura, arriesgando su salud y la de sus familiares, tenemos que recordar que la hambruna es un delito de lesa humanidad y debe ser atacado con la mejor ayuda posible.
¡Padre! No ayude tanto. Esto lo digo porque hace poco lei un programa de ayuda que proponía un cura para solventar un poco el hambre de quienes comen de la basura, lo que me indigna de dicho programa no es que cree comedores comunitarios que de paso no es la propuesta, sino que de los alimentos que sobran o desperdicios como lo llaman, sean clasificados y puestos aparte de la basura para que los perros humanos coman de la basura con dignidad… ¡Por Dios! Esto no es de un ser consciente y menos de una persona qué quiere salir de un sistema miserable como es el socialista, no nos ayude tanto Padre que con los gobernantes que tenemos ya es suficiente.
La Iglesia debe apartarse de los temas políticos, pues sus sentimientos humanitarios termina apoyando a tiranos que se disfrazan de corderos que, su única intención, es de abusar de las ovejas que les provee de su lana o de votos.
Uno de nuestros deberes es el de enseñar al prójimo a que se gane el pan, el pobre digno a pesar de tener hambre puede llegar lejos, esto me hace recordar de una anécdota contada por George Foreman. “Nunca he querido ser boxeador. He empezado cuando estaba en una situación de pobreza. Mi madre era la única que estaba a cargo de toda la familia, mi padre se había marchado antes. Siempre tenía hambre. Nunca tenía suficiente para comer. (…) Por la tarde lo que hacía era boxear, no era muy bueno, pero cerraba los ojos y luego los abría y el tío estaba en el suelo”
Los que se dicen llamar socialistas que busca la riqueza personal, siempre le dirá a sus oyentes que el tener riquezas es malo, porque saben muy bien que un ciudadano pudiente no es fácil de dominar y difícil de meterlo en su redil.
Cuando el hombre muestra el hambre, el tirano le botará migajas y, cuando se agache a recogerlas, sus botas entrarán sobre su nuca.
Luis F. Córdoba R. @lfcr81
para atracoalpueblo.com
Nota de la redacción. La nota que circuló mediante twiteer el Padre Palmar, fué bastante comentada en las redes, hasta el punto, que el citado Padre efectuó un comunicado de respuesta a los que rechazaban el mismo. Desde aquí le invitamos al Padre Palmar a que nos remita el comunicado en formato texto, ( [email protected] ) para poder publicarlo si lo desea.
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