Desde que ya distinguen sonidos y caras nuestros hijos ya determinan el interes de relacionarse con mayor o menor estrechez con las personas que comparten vuestro día a día. Podemos darnos cuenta claramente de las personas que más agradan a nuestros hijos con su presencia o visitas.
Definitivamente las relaciones personales de nuestros hijos será cosa de ellos pero a veces, cuando detectamos una dificultad o una tendencia a evitar determinados tipos de personas (como señores barbudos, mayores, extranjeros, etc) debemos actuar explicando porque son distintos a lo común; evitando así que el niño crezca con prejuicios o miedos absurdos.
Subrayando la enseñanza del comportamiento con los demás vamos a un escenario comun: los parques; donde también debemos ser conocedoras de como se relaciona nuestro hijo con los otros niños, que rol ejerce en los grupos con el que juega y lo más importante: como trata a los demás pequeños.
Un niño de temperamento tranquilo y de actitud docil puede ser el blanco de molestias comunes de la infancia; a la vez que un niño con temperamento fuerte puede ser considerado el terror de los parques. Tenemos claro que no queremos que nuestros hijos protagonicen ninguno de los dos casos así que debemos insistir en 4 puntos fundamentales a la hora de enseñarles como comportarse con los demás niños :
- Respetar: para un niño el respeto es un sentimiento muy desconocido al que nosotros los padres debemos.presentar lo antes posible ya que es un valor muy olvidado hoy en día . Enseñale que no se debe pegar, cuchichear o tratar mal a otros niños con enseñanza sencilla y sin enfado. Solo debes mostrarle su descontento si alcanza una edad en la comprende perfectamente y no atienda a tu enseñanza y trate mal a otros, pero nunca debes exaltar al otro niño y si igualarles; explicándole que se merece el mismo trato que el.
-Compartir: es sin duda el villano de la infancia (y del resto de nuestras vidas ). Si un juguete es delicado o el preferido de su hijo mejor es dejarlo en casa o usarlo cuando el niño este sólo. Los demás niños no entienden mucho que un juguete no se pueda tocar; la enseñanza de lo ajeno es algo más compleja para ellos . No le obligues a compartir, le causaras estrés y obtendrás el efecto contrario . Ensenale en casa y poco a poco entenderá y tendrá iniciativa de compartir sólo.
- Entiende y trabaja su timidez. Su hijo es un individuo como usted que ante lo desconocido o poco habitual prefiere observar. Ya se irá soltando si se encuentra cómodo; si no déjalo que a veces juegue sólo en el parque, fortalece y entrena su imaginación.
- Apuntate a algún juego con ellos: Nos acostumbramos a llevar a los peques al parque y soltarles, para "derrengarnos" en un banco y darnos nuestro merecido respiro. Yo soy feliz en el parque porque me deshago de las cuatro paredes de casa, del agobio que a veces nos traen los niños, sobretodo los de carácter más demandantes pero animate algún dia a compartir algun juego con ellos y sus amigos del parque; lo que añade a tu hijo la enseñanza de que el parque también puede ser una extensión de mi casa, donde me comporto igual de bien.
Si tenemos en cuenta estos cuatro puntos y añadimos los nuestros según observemos el comportamiento le aportaremos una gran ayuda a las relac