Padres atentos al desarrollo del lenguaje

Nosotros los padres (o tutores)  somos los encargados de fomentar, añadir y mejorar el desarrollo del lenguaje de nuestro hijos.

Las primeras palabras se pronuncian alrededor de los 10 meses, aunque los niños cerca del cuarto mes ya enseñan un claro deseo de comunicarse. Si nos fijamos con detenimiento a esta edad ya se muestran ansiosos, tristes o contentos con bastante claridad; lo que demuestra que la teoría es cierta (avalada por mi experiencia con hijos y sobrinos).

Si el ritmo va normal como la mayoria de las veces alrededor del sexto mes ya reproducen sílabas sencillas como ma, pa, bu, etc ( que repetidas hacen "papa" o "mama", lo que tanto nos hace felices).

Algunos niños necesitan algo más de tiempo para lograr estos avances; sin que eso sea preocupante y hasta su tercer cumpleaños van adquiriendo lo más básico del lenguaje pero no es hasta los seis años cuando pronuncian correctamente la r y algunos fonemas más complejos.

Muchas familias pasan por algunas dificultades con alguno y a veces todos sus hijos relacionadas con la pronunciación, entonación y el correcto uso de la lengua para hablar. No debemos ser reacias s consultar a un profesional si notamos que algo no va como debería.

Problemas físicos como el frenillo (lengua trabada) o emocionales como la tartamudez son fácilmente tratables en la infancia; lo que añadirá a nuestros hijos un nivel más de confianza en si mismos. Muchos casos de sordera han sido detectados a través de la percepción de dificultad en el habla, debemos estar atentas.

Hoy en día encontramos con muchos adultos con problemas relacionados con el lenguaje que serian perfectamente subsanados si en su día se hubiese revisado con el debido detenimiento. Muchas veces por la falta de información creemos que es algo pasajero y a la larga descubrimos que era la raiz de un problema más grave.

Derribemos mitos como "los trastornos del habla o del lenguaje  son hereditarios", ningún niño "habla así" sin un motivo debidamente diagnosticado por un profesional

Jugar con ellos a terminar frases, corregirlos (repitiendo lo que erran de manera correcta no castigando) cuando pronuncian mal, cantar juntos son tareas sencillas que son muy importantes para ayudar a darle una base correcta al habla y que son muy fáciles de convertir en hábitos diários, excepto cuando hay una patologia diagnosticada, lo que seria fundamental recibir ayuda profesional.