Estos pequeños tienen el dudoso honor y la gran mala suerte de tener, posiblemente, a los peores padres del mundo.No sólo realizan extraños experimentos con sus hijos, como hacer una barbacoa de bebe o pegarles en la pared con cinta americana, si no que además muestran orgullosos sus hazañas al mundo entero.Otros, simplemente, comenten terribles imprudencias sin darse cuenta, al parecer, que se juegan la vida de sus propios hijos.