¡Feliz Día del Padre! Hoy es un día súper especial para mí porque, como ya sabéis y os he contado mil veces, mi padre es lo más importante que tengo en mi vida y le adoro por encima de todo. Por eso, y porque nuestros últimos meses no han sido los mejores de nuestra vida, me hizo especial ilusión compartir con él la experiencia que hoy os voy a contar, era una experiencia que organizaba el queso Flor de Esgueva para celebrar el Día del Padre con los padres inimitables, como el mío, y aunque se celebró hace ya 2 semanas, el destino quiso regalarnos este día justo antes de que tuviéramos que separarnos por la reclusión obligatoria que estamos viviendo estos días debido al Coronavirus. Por eso, aunque este Día del Padre es especial y diferente porque no vamos a poderlo celebrar juntos y como siempre, Flor de Esgueva nos hizo este regalazo de poder celebrarlo juntos con 2 semanas de antelación. Os cuento cómo fue la cosa, porque muchos ya habéis visto el vídeo y me habéis preguntado por muchas vías.
Hace unas semanas, el queso Flor de Esgueva convocó a través de sus redes sociales a parejas de padres e hijos para apuntarnos a esta experiencia que iban a organizar para nosotros, una mañana para disfrutar conociendo y disfrutando sus quesos. Casualmente, el queso Flor de Esgueva es nuestro favorito en casa de toda la vida, de hecho, cuando mis hermanos, que viven fuera de España, nos han pedido siempre que les llevemos manjares españoles, la frase siempre ha sido "traed jamón ibérico y Flor de Esgueva", no decían "traed jamón y queso", no. Flor de Esgueva es el favorito de todos en casa y especialmente de papá, que fue quien lo introdujo en la familia, por eso cuando le conté que nos habían elegido para disfrutar este día juntos, no pudo ponerse más contento y feliz.
Todavía faltaba tiempo para saber la fecha y, cuando nos enviaron la invitación y la cita para el día, coincidió casualmente en una semana muy, muy complicada para los 2. El lunes nos dieron muy malas noticias sobre la salud de papá y le tienen que operar cuanto antes de un tema grave, y el jueves me intervenían a mí en quirófano para intentar solucionar un poco mis problemas en la columna lumbar y varias cosas más de la unidad del dolor... El caso es que pasamos una semana muy complicada, pero juntos, y aunque pasé un postoperatorio difícil y muy doloroso, el sábado, 2 días después de mi intervención, acudimos papá y yo a la cita, menos mal que Víctor, mi santo novio, nos llevó y esperó pacientemente en la puerta durante todo el rato que duró la acción. Pero el motivo y el momento merecían la pena.
Papá estuvo súper feliz durante cada momento, nos recibieron con una cata de las diferentes variedades de queso Flor de Esgueva maridado con Cervezas La Virgen, la verdad que aprendí muchísimo y, aunque la cerveza no la caté porque no tomo alcohol, me encantó descubrir las variedades de Flor de Esgueva que no sabía que existían, ¡ya tengo todas fichadas! porque siempre suelo comprar su queso viejo, que es mi favorito, pero el artesano fresco, el cremoso y el nuevo Afinador me fascinaron y ya han entrado en la lista de la compra. Papá disfrutó de todos sus quesos y todas las cervezas, ¡hacía años que no le veía disfrutar tanto!
A continuación llegó la gran sorpresa del día, un show cooking con mi querido Íñigo Urrechu, le conocí hace unos 10 años y, desde entonces, marcó mi vida para siempre como una de las mejores personas que he conocido, un profesional como la copa de un pino, empresario 10, chef de primera y, detrás de toda esa trayectoria, una persona cercana, alegre, generosa, buena y siempre con una sonrisa en la cara, un 10 de persona. Él también demostró que me tiene mucho cariño y aprecio, algo que también emocionó a papá, me dijo que se sentía muy feliz y orgulloso de ver cómo me querían los demás.
Urrechu nos enseñó, junto a su hijo Aitor, a cocinar un plato de toda la vida para cocinar en casa entre padres e hijos, y a continuación pudimos degustarlo junto a una selección de tapas premium diseñadas por el chef con los diferentes quesos Flor de Esgueva, mientras compartíamos un rato entre padre e hija compartiendo nuestras confidencias y charla habitual, ¡estaba todo delicioso, el espacio era precioso y no había mejor compañía posible!
Para terminar, nos ofrecieron participar en un vídeo PRECIOSO que veréis a continuación, en el cual nos hicieron una entrevista muy bonita, de la cual sólo han podido publicar 2 de nuestros trocitos, ya que éramos varios los asistentes y todos teníamos que tener nuestro espacio. Papá estaba tan emocionado que apenas no le salían las palabras y por eso creo que no han podido coger ninguno de sus testimonios, pero os cuento cuál fue nuestra entrevista completa, que fue preciosa:
- ¿Cómo recuerdas el momento de la llegada de tu hija? "Un momento precioso, súper especial y emotivo, lo más bonito de mi vida".
- ¿Qué es lo que más valoras de tu hija? "Su valentía y fortaleza para enfrentarse a las situaciones adversas" (aquí ya se emocionó papá al contar mis problemas de salud y demás, y ya fue complicado seguir hablando...)
- ¿Con qué 3 palabras definirías a tu padre? "Bondadoso, generoso y paciente. Y, por supuesto, inimitable, no hay otro igual"
- ¿Qué es para ti tu padre? "Todo, mi padre es todo lo que tengo, mi madre ha fallecido hace poco y él se desvive por ayudarme, por estar a mi lado, por darme su mano y levantarme cada día. Tanto mis hermanos como yo somos todo lo que somos gracias a él y a mi madre" Aquí ya me emocioné yo también y hasta la chica que nos hacía la entrevista, ya os podéis imaginar...
Para terminar, nos entregaron el nuevo queso Afinador de Flor de Esgueva para seguirlo disfrutando en casa y nos despidieron tras una jornada preciosa en la que no pudimos ser más felices. Muchísimas gracias a Flor de Esgueva por esta oportunidad, por ser nuestra mejor medicina después de la semana y los últimos meses que estamos pasando, por este REGALAZO para siempre y, por supuesto, a la organización del evento, que estuvo impecable y atentos conmigo y mi padre en todo momento (ya sabéis que mi realidad nunca la saco, pero yo iba con mis muletas, dolores y sin poder apenas andar, y no pudieron cuidarme más y estar más pendientes de mí, nos sacaron sillas porque las actividades eran de pie y fueron súper cariñosos y atentos con nosotros en cada instante).
Ahora sí, os dejo con el vídeo de la acción, que no puede ser más bonito y emocionante, espero que lo disfrutéis tanto como yo, y... ¡FELIZ DÍA DEL PADRE! Esto del coronavirus nos ha hecho, además, aprender que hoy es hoy y mañana igual no podemos salir de casa ni estar con los nuestros, así que ¡a disfrutar y querer a nuestros padres como si no hubiera un mañana!