Un largo recorrido desde Sorrento, nos llevó hasta las ruinas griegas de Paestum, uno de los monumentos mejor conservados de la Magna Grecia, el pueblo griego que un día colonizó el sur de Italia.
Paestum o Poseidonia, como originalmente se llamó, fue fundada en el siglo VI a.C por los griegos y cayó en manos romanas en el año 273 a.C. A causa de la malaria el pueblo fue abandonado y no fue descubierto hasta el siglo XVIII. Hoy podemos ver tres magníficos templos en un increíble estado de conservación.
El primero, el Tempio di Cerere, está dedicado a la diosa Athenea y usado como iglesia en la época medieval.
Más al sur encontramos el Tempio di Nettuno, el más grande y mejor conservado de Paestum y al lado el llamado la Basilica, dedicado a la diosa Hera y el más antiguo de los tres.
Justo en frente del recinto monumental, encontramos el museo arqueológico que podemos visitar con la entrada combinada (10 €, gratis con la Artecard).
El museo posee, entre otras cosas, una maravillosa colección de metopas del Tempie de Argiva Hera, nueve kilómetros al norte de Paestum y del que solo queda una imagen virtual. No obstante, la estrella del museo son los frescos que decoraban las tumbas halladas en una necrópolis muy cercana a Paestum, la más importante y la que ha dado imagen iconográfica a las ruinas es la de la Tomba del Truffatore (tumba del buceador), que representa el paso de la vida a la muerte.
Para llegar hasta Paestum cruzamos toda la Costa Amalfitana, con el tiempo que eso conlleva. Una vez en Salerno cogimos la SS18 hasta Battipaglia, donde nos adentramos hacia la carretera del litoral que transcurre paralela al Golfo di Salerno, una costa sin ningún tipo de encanto y a reventar de campings y grandes parkings con acceso a las playas, además de estar exageradamente sucia.
Al atardecer fuimos a pasear a Sorrento y a informarnos de las diferentes maneras para ir a Capri a pasar el día. Hay ofertas para todos los gustos y bolsillos, desde el ferry que por unos 35€ te lleva hasta la Marina Grande y allí te deja hasta que decides volver, hasta el alquiler de yates con conductor para excursiones privadas por un mínimo de 300€, según la embarcación. Pasando por el alquiler de pequeñas embarcaciones sin chofer, a partir de 150€ (sin contar gasolina y sin contar las horas de parking en el puerto que se elija para desembarcar), o la excursiones en yate compartido con un máximo de doce personas alrededor de toda la isla, con paradas para baños en alta mar y comida y bebida incluida por 75€ por persona. Esta última opción es la que, finalmente, elegimos para pasar un día de relax visitando la isla de Capri.
Para cenar hicimos unos gnocchi con salsa pesto a la siciliana, nada especial, comprado en un hipermercado, pero no se porqué la pasta en Italia tiene otro sabor. Igual son las vacaciones, igual es estar al aire libre, no lo se…
http://www.museopaestum.beniculturali.it/