De tejas abajo así sucedió, sucede y sucederá siempre; porque la justicia humana es, como Maritornes, tuerta de un ojo y del otro no muy sana, cuando no ciega, y ciega voluntaria, que es lo peor de todo. Ahora mismo el inocente Pio IX está purgando en las cárceles del Vaticano, las fechorías de la diplomacia y de la civilización moderna, al propio tiempo que el ministerio más adelantado de Europa y del mundo, allá en Cartagena arma a mil quinientos presidarios para salvar a la civilización moderna , a la libertad y a la patria. ¡ Bendito sea Dios!
"Aquella noche quemó y abrasó el Ama cuantos libros había en el corral y en toda la casa, y tales debieron de arder, que merecían guardarse en perpetuos archivos; mas no lo permitió su suerte y la pereza del escrutinador, y así cumplió el refrán en ellos, de que
-Pagan a las veces justos por pecadores.En aquella filípica que la desenvuelta y discreta Altisidora dirige al caballero de la Triste figura, una de las maldiciones que le echa es la siguiente:
"De ese Sancho tu escuderoLas entrañas sean tan tercas
Y tan duras, que no salga
De su encanto Dulcinea.""-Uno come la fruta aceda, y otro tiene la dentera.
-Unos tienen la fama, y otros cardan la lana.
-Quien no puede dar en el asno, da en la alharda.
-De que no pueden al asno, tórnanse a la alharda. De la culpa que tú tienes
Lleve la triste la pena;
Que justos por pecadores
Tal vez pagan en mi tierra."
En el primero de estos dos ejemplos Cervantes califica de refrán esta frase, y como tal está contenida también en la Colección de Zaragoza. La Academia no puede negarle este título sin incurrir en contradicción, puesto que ella misma nos dice que el refrán Arde verde por seco, equivale exactamente a, Pagan justos por pecadores.
De la misma manera que el anterior, deploran y censuran las frecuentes injusticias de los hombres los adagios siguientes: