Los hermanos Weinstein, Harvey y Bob, fundadores de The Weinstein Company, han ofrecido una beca de 3 meses sin salario en su productora a aquel que pujara más a través de la web Charity Buzz. La cifra por esta beca, valorada en 50.000 dólares, llegó a su cierre a los 25.000 dólares que, según indica la web, serán donados a la Asociación Americana de Libertades Civiles del Sur de California.
En este blog suelo hablar de cine y televisión, pero casi siempre de las películas, series o actores. Alguna vez que otra me he adentrado a comentar sobre la gran maquinaria que se esconde detrás de los focos en Hollywood y hoy, tras leer en Las Horas Perdidas lo de esta beca no puedo sino dedicarle unas palabras al mundo del cine y los becarios. Que digo mundo del cine, al mundo laboral en general y los becarios.
Me da igual que los fondos se destinen a obras benéficas, como a muchos otros, incluida la ONG británica Graduate Fog, que busca proteger los derechos de los becarios, y que en un comunicado ha declarado que esto demuestra que "a Hollywood todavía le queda un largo trecho para comprender el problema de diversidad al que se enfrenta". Y es que nos encontramos con el problema que atañe a muchos estudiantes de todo el mundo: si tienes dinero se te abrirán puertas, sino, pues se siente.
Porque esta claro que una beca en The Weinstein Company es una gran oportunidad. Los hermanos Weinstein llevan años en este mundo y muchos éxitos a sus espaldas. Fundaron esta empresa después de que Disney les comprara su anterior productora, Miramax (que seguro os suena mucho más) y, contando la historia rápido, les echara prácticamente de ella, para poder seguir con su trabajo. Y es que si hacemos caso de las habladurías, Harvey Weinstein tiene a la mitad de Hollywood en su bolsillo, ya sea porque le deben favores ya sea por otros medios. Famosas son sus campañas para conseguir nominaciones y, como no, ganar un Oscar. Ha ensalzado a actores y hecho desaparecer a otros. Para alguien que quiera abrirse paso en el mundillo de Hollywood en los despachos éste es el mejor lugar donde empezar, es una oportunidad brutal. Pero no debería serlo pagando. Porque volvemos al viejo sistema de tús méritos me importan una mierda, lo que me interesa es cuanto tienes en el bolsillo. Pagando se consigue lo que quieras.
A los becarios les ha costado mucho conseguir una mínima dignidad laboral y ya no te digo que les paguen. Pero si de ahí llegamos a pagar 25.000 euros por una beca la cosa se nos puede ir de las manos. Una beca sin salario de tres meses que puede realizarse en sus oficinas de Los Angeles o Nueva York, en la que no se incluyen, obviamente, ni mantenimiento ni transporte ni nada de nada según se lee en sus condiciones, y por supuesto no implica un futuro contrato con la compañía.
He trabajado con becas, tanto de prácticas como de formación, cobrando más o menos según la institución y las horas, pero he cobrado. Porque, aunque en mi contrato pusiera Beca en letras bien grandes, mi trabajo era el mismo que el de todos que estuvieran sentados a mi lado. Es más, en una ocasión, sino llega a ser por los becarios, una de las bibliotecas en la que trabajé estaría cerrada. No había ni un sólo trabajador titular, sólo 2 becarios y la directora del centro que compaginaba el cargo con otro trabajo.
Los becarios no estamos ahí para que puedan abusar de nosotros. Es verdad que se supone que nos falta experiencia y que la beca está para proporcionárnosla, pero eso del tutor de beca y que van a estar pendientes de tí al final es mentira y realizas un trabajo exactamente igual que cualquier otro, asi qué ¿por qué no recibir igualmente un salario?
Esta beca ofertada por The Weinstein Company vendida al mejor postor nos hace ver una vez más que quien tiene posibles siempre irá por delante. Porque está destinada a jóvenes entre 18 y 25 años y ya me dirás que joven ha podido pagar 25.000 dólares, alguien con un gran apoyo económico detrás. Y mejor no hablemos muy alto, que tal vez nos oye el ministro Wert y después de su 3+2 con los grados y másters se le ocurre la gran idea de empezar a vender también las becas de formación.