Amazon está introduciendo un nuevo sistema que podría cambiar la manera en la cuál autores y editores están ganando dinero con sus libros.
A partir del próximo mes la compañía les pagará con base en el número de páginas que la gente lee de los libros que publican y no en la cantidad de copias vendidas.
El cambio será gradual y por ahora el alcance es limitado.
El ajuste se aplica a los autores que tienen publicadas sus obras en Amazon Lending Library o Kindle Unlimited, las cuales se basan en un modelo de suscripción.
Dichos autores deben estar inscritos en el programa Amazon’s Kindle Direct Publishing (KDP) que proporciona una forma fácil de auto-publicar tus libros.
El proceso es sencillo. Primero se calcula el total de ingresos que obtuvo la plataforma a través de este concepto (este mes por ejemplo: 3 millones de dólares) y después se divide entre los autores afiliados al programa.
La diferencia es que ahora el dinero se dividirá en base a las páginas que una persona realmente lee y no en la cantidad de veces que es descargado.
La parte interesante es que Amazon crea una nueva métrica llamada “Kindle Edition Normalized Page Count” (KENPC v1.0) encargada de determinar las páginas que realmente se leen. Según palabras de la empresa:
“Calculamos el KENPC basados en ajustes estándar (por ejemplo: fuentes, interlineado, etc.) y lo utilizaremos para medir las páginas de tu libro que un usuario lee”.
Esto significa que los autores no pueden engañar al sistema con trucos como reducir márgenes o incrementar el tamaño de la fuente.
Otra factor a tomar en cuenta, los lectores tendrán que permanecer en la página el tiempo suficiente que justifique la lectura antes de que cuente como página leída.
La empresa presenta el nuevo sistema como una solución a las quejas de autores que publican libros extensos, quienes sentían que a sus obras no se les prestaba la atención suficiente por parte de los lectores.
Según estos autores, el hecho de que los lectores paguen lo mismo por cualquier libro independientemente de su longitud no alinea los intereses de los autores con los de los lectores.
La respuesta es ingeniosa, en lugar de pagar más a los autores de libros extensos Amazon prueba con su nueva técnica.
¿Crees que la acción tenga futuro? ¿Podría tratarse de una tendencia que pudiera replicarse en otro contexto?
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