-Deja de decir tonterías. -Le dio un golpecito en el pecho-. ¡Es Swoosh! Swoosh, ¿vale?
Yo dije que no creía que un cocodrilo fuera a disfrutar de tomar un baño. Acababa de leerme un libro entero de la biblioteca sobre reptiles.
Papá me pidió que le siguiera la corriente.
-¿Sabíais que se pueden mantener cerradas las mandíbulas de un cocodrilo con una goma elástica? -dije.
Papá sonrió:
-No me gustaría haber sido el primero en probar esa teoría.
Robin preguntó a mamá si de pequeño yo tenía un libro preferido. No me lo preguntó a mí porque no le había gustado mi comentario sobre la bañera. Mamá contestó:
-A Jackson le encantaba Un agujero es para cavar. ¿Lo recuerdas, Jackson? Te lo habremos leído un millón de veces.
-Es más como un diccionario, no una historia -dije.