Se me fue todo de las manos, lo reconozco. Recuerdo aquella portada donde aparecía con la corona de laureles del césar. "William Miller, Imperator", titulaba.
Las marcas invirtieron millones para que en la ropa de los concursantes estuvieran bien visibles sus logos. La comida que tomaban, las joyas que lucían, las zapatillas...todo estaba patrocinado. Y funcionó, claro que funcionó, durante casi tres años fue el programa más visto del mundo. ¡Del mundo! -Comenzó a toser.
Respiró despacio y continuó.-Día tras día, mes tras mes...¿Saben ustedes lo que significa ser el programa más visto cada día a nivel mundial?
Silencio. Inspiró profundamente, y al espirar le cambió el rostro. Con una mueca de tristeza se quedó mirando al auditorio.
-Hasta que... por desgracia ocurrió lo que ocurrió.
En ese momento apareció un gran lazo negro de la pantalla y las luces se fueron atenuando dejando al auditorio en penumbra.
A pesar de que el desastre había ocurrido hacía ya varios años, la humanidad no se había recuperado aún. Muchos psicólogos habían reconocido que debería pasar al menos una generación para que ño sucedido no continuara generando dolor y tristeza a las personas que lo vivieron en directo.
-Sé que, por mi trayectoria, para muchos de ustedes yo no sea más que un monstruo que solo piensa en el dinero -en ese momento me miró-,pero ¿saben? yo también tengo sentimientos.
**Foto por La gata en el desván**