Página del ayer...

DELFINA COLLADO AGUILAR
(1929-2002)
Ella se presentaba así, o parecido:
Delfina como Delfín en mujer y collado:
colina, monte, loma, otero, cerro, cota, altozano,
montículo, promontorio, entonces soy de la tierra y el mar... Así la recuerdo: con la mirada llena de infancia...

Lo que da la idea precisa de que un buen escritor(a) y poeta, la terminación isa, es y será después y desde mucho antes de este libro, despectiva en mi opinión, ha de saber siempre de dónde viene y que las letras que integran su palabra tienen un valor que no es simplemente ser...
La conocí cuando como muchos otros llegaba al taller de Chico, y vivía por un costadito del Instituto Nacional de Seguros, cerca del antiguo Café Cultural y era una más de las muchas que intentábamos hacer poesía, con Don Chico

Delfina Collado nació el 16 de mayo de 1929, en San José, cuando la ciudad era todavía una alfombra nutrida de árboles de damas, tertulia y lluvia bajo la que jugaban los niños a la salida de las escuelas...
Hija única del matrimonio (bien avenido económica y socialmente) formado por Roberto Collado Quirós, quién murió cuando poco después de que ella cumplió los cinco años y de Ángela Aguilar Esquivel. Sus primeros estudios los haría en el colegio al que solo asistían las hijas de las mejores familias del país: El Sión, del que por ser una mariposa inquieta y bella, tras haber terminado la segundaria, a los 17 años se casaría con Guillermo Romero, hacendado español radicado en Carrizal de Alajuela, en el camino que lleva al Volcán Poás: de ahí, en mi opinión nace El Mundo de Tipirito, y así, de la noche a la mañana su vida daría un vuelco que unos años después la convertiría en una de las primeras, sino la primera, escritora de literatura infantil que, después de Ángela Acuña B., fue de las primeras mujeres periodistas en el país y laboró en los desaparecidos Diario de Costa Rica desde 1963 hasta su cierre y Excélsior. También trabajo en La Nación, de 1992 a 1994, fue colaboradora de la revista Contrapunto. También durante cerca de seis fue reportera de el periódico El Imparcial, Guatemala.
De regreso en Costa Rica, se dedicó a su pasión; la literatura infantil; pues según su propio decir: ...Amo a los niños y los libros, el rocío y el río, los aguaceros y el verano, las campanas del ángelus y el volcán iluminado, la música, los geranios fosforescentes, los caracolitos blancos, las fierecillas, los árboles, el verde prado, las hierbas de olor y el poder misterioso de la Santa Lucía...
Bajo la luna de Jade
Es una novela de poca extensión, escrita en forma no-lineal que pese a tratar el tema de La Hacienda, y su mundo agrario, la visión de la autora, abre procesos simultáneos de expresividad, dolor, soledad, incomprensión, amor y frustración sociales y morales. Dinámica que plantea el conflicto entre el campo y la ciudad, lo bueno y lo malo, el villano y el Redentor, del mismo que lo hace La Esfinge del Sendero, y nótese que son casi del mismo tiempo educativo, cuyo retrato contrasta el ángulo de la visión de una mujer desde su propia vivencia y experiencia; pero sin derecho a nada más: es la esposa del símbolo de la posesión, de tierra y vida quién desde la visión positiva de Su Campo, ve que lo cotidiano de la ilusión del campesino cafetalero es el motivo para iniciar la unión del amor entre y el sueño de la tierra (mujer y cultivo) soñada. Inmerso, para los dos tipos de mujeres presentes esta la tragedia de no ser más que la base de un mundo de machos: para ambas, la misma callejuela de los cafetos respalda el código territorial que no ha de ser traspasada por nadie, pues LA MUJER Y LA TIERRA HAN DE RENDIR LOS MISMOS FRUTOS ¿Y SE TRATAN IGUAL?... Aquí es cuando la trama integra elementos nuevos, que engarzan la denuncia de la autora y se van haciendo cambios paulatinos, imperceptibles al canon de poder:
1.- Frente a una mujer sumisa a los abusos de poder de un marido que controla el acceso económico como fuente de poder, que es además de ambicioso, patan y mujeriego aparece una que conoce muy bien qué ha de hacer para sacar ventaja aunque de por medio se lleve a quien sea entre "las patas"
2.- Frente a la invasión de los topos, que no son otros que los precaristas aprovechando la ganancia de los mares revueltos, el gran Dios de la opresión se enfrenta contra el gallo de pelea, su propia creación, de la furia de la rebelión que desconoce se gesta porque como Dalila con Sansón, la importancia radica en lo que se quiere ver
3.- Frente a eventos que enumeran los atropellos, las muertes, la degradación social frente a la la desidia social que ha de hacer una mujer criada a la sombra y control de sus hombres?...

"_ Yo vivo en el tiempo detenido, hijo de soja de las aguas y el campo,
no quiero venganza, sino Impedir que unos Pocos hombres se apoderen de todo"...
Diría Jenaro, y creo que no hay mejor forma de resumir a Delfina Collado Aguilar...
Art y Palabra
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Delfina Collado Aguilar (1929-2002)
Fue merecedora de una apreciable cantidad de premios y dreconocimientos
1.- Premio Carmen Lyra (Literatura infantil), 1988, por El unicornio y sus estrellas,
2.- Premio Aquileo J. Echeverría de Cuento, 1996, por Canto por no llorar.
3.- Nominada al premio Hans Christian Andersen en 1989
4.- Premio Especial de la Comunicación en 1995, UNICEF
5.- Medalla John F. Kennedy en 1970, por su desempeño en el periodismo.
Obras publicadas:
NOVELA:
1. Bajo la luna de jade: 1987, DEI, San José, 1987.
2. Bajo la luna de Jade: 2000, Editorial ARISTOS, San José, 2000
CUENTOS
1. Mundo de Tiripito: 1979
2. Tierra Oscura: 1985
3. Yigüirro Real: 1985
4. Los Geranios: 1986
5. La vaca que se comió el arco Iris: 1987
6. El sapito dorado: 1987
7. La vaca que se comió el arco iris: 1987
8. El unicornio y sus estrellas: 1988
9. Las fierecillas mágicas: 1989
10. Los Niños y Los Canastos: 1989
11. Fiesta de girasoles: 1993
12. El Globo Azul: 1994

POESÍA

Canto para no llorar: 1996 (Premio A. Echeverría)

Para La Coleccionista de Espejos: Dlia Adassa Mc Donald Woolery
Poeta y Escritora