El pasado día 7 de septiembre (como la famosa canción de Mecano) se celebró la unconferencia
#salud20andalucia en Granada y Sevilla, con más de 50 asistentes. Un encuentro informal entre personas interesadas en la aplicación de la web social en el ámbito sanitario.Como ya se ha hablado en los blogs sobre el tema, haremos un breve comentario a una de las frases que pudimos leer en twitter gracias a la elevada actividad twittera que hubo durante el evento.Juan A. Ortizcomentó que "no es necesario que la Administración invierta dinero y esfuerzo en herramientas que ya existen". Un planteamiento dirigido no solo a entornos basados en software libre (pagar por crear desde cero grandes aplicaciones que ya existen en versión gratuita), sino que podemos extenderlo a las tareas y procesos que se realizan en el sector sanitario y no aportan nada.Algo parecido cuenta Enrique Dans en su blog en relación a las páginas amarillas, todo un clásico en cuanto a los productos que siguen existiendo sin aportar valor añadido. Dice Dans: "El sistema se miente a sí mismo: reparte guías a millones de usuarios que no las usan, para poder justificar el importe que cobra a unos anunciantes que pagan por esa falsa cuota de presencia, por ese listado con una eficiencia imposible de medir". Seguro que para muchos ciudadanos sigue siendo útil, pero ¿que porcentaje de la población las utiliza? ¿No sería mejor realizar una distribución selectiva? Menos mal que no se paga con dinero público. Algo parecido ocurre en el sistema sanitario: ofrecer servicios que no se usan, mantener infraestructuras arcaicas por comodidad, implantar soluciones innovadoras que ya están atrasadas. O llegamos tarde o no llegamos nunca. Y además, en todo lo relacionado con la salud, y más aún en la salud 2.0, el ciudadano siempre va por delante, no lo olvidemos. Ya lo decía Serrat: "que llegamos siempre tarde, donde nunca pasa nada".