¿País de ignorantes o enfermos?

La neurociencia explica el problema de  gente que no puede ver la realidad. Esto puede pasar en cualquier área, pero se hace sumamente evidente en lo político. No pueden ver la corrupción por más evidente que sea. Vuelven a votar ladrones y no importa cuántas pruebas tengan, incluso visuales, de que estaban robando. No importa cuánto puede hacer la tecnología por ellos. No importan los videos de cámaras ocultas, los audios de teléfonos pinchados, tampoco importan las pruebas escritas por más que estás sean corroboradas con los hechos. Difícil lidiar con esta gente con cerebro enfermo.
Este tipo de gente sufre de inmunización cognitiva.Esto significa que estas personas sostienen valores o credos aunque no sean verdades. Los argumentos lógicos para estas personas no tienen ninguna importancia. Gente con elevado grado de instrucción, gente que no tiene ningún provecho material, defiende en público lo indefendbile. ¿Cómo es que las personas llegan a ese punto? esto es lo que explica la neurociencia.
Existen 5 fases que hacen que una persona llegue a este punto. En la primera fase la persona va eliminando de su atención y hasta de su vida aquellas personas que piensan diferente.

En la segunda fase pasa a leer y escuchar solo cosas  que estén en la misma línea de sus pensamientos. Las voces disidentes son calladas. Los procesos educacionales adoptan textos de autores cuidadosamente elegidos, con opiniones seleccionadas.

La tercera fase es la de meterles a esta gente la idea de que si no sigue determinado esquema, algo malo va a suceder.

La cuarta fase sería la asociación a grupos que trabajan para combatir a los que piensan de otra forma. Buscan las debilidades de los que piensan diferente y arremeten contra eso sin tener en cuenta lo positivo. Solo se concentran en la parte negativa o los errores del otro.

Por último, la quinta fase es la repetición. Se crea un eslogan que pasa a ser repetido como mantra. Es algo muy pensado y estudiado. Los especialistas en comunicación construyen retóricas fantásticas con intención de inmunizar. El inmunizado cognitivo está vacunado contra los hechos objetivos.

Esto sucede en todas las áreas de vida humana y las personas creen mismo contra la razón. Se hace más evidente en este momento en la política.

Una sociedad de gente inmunizada cognitivamente es una sociedad de cerebros enfermos. Lamentablemente en nuestro país hay muchísimos, cada vez más. El crecimiento de esta gente es exponencial… se podría decir, desafiando a la neurociencia que es una epidemia en este momento.